Termina una Semana Santa condicionada como pocas veces por la lluvia

  • Aparte de los Vía Crucis, apenas sin han podido salir tres procesiones a la calle en Rute, de las que sólo dos llegaron a hacer su recorrido completo

La imagen Jesús Resucitado en Santa Catalina resume lo que ha primado en toda esta Semana Mayor

Galería Días centrales Semana Santa 2024

La Semana Santa de 2024 será recordada como una de las más deslucidas por el agua. La lluvia, tan necesaria y esperada, ha condicionado la presencia en las calles de Rute de las imágenes y las cofradías de Pasión. Con la salvedad del Viernes de Dolores y la mañana del Domingo de Ramos, el resto de los días las hermandades han permanecido con la vista puesta en el cielo y en las previsiones meteorológicas. Hasta ese momento, hubo una mezcla de tiempo primaveral con una calima, consecuencia de la masa de aire del Sáhara. A partir de entonces, regresaron unas temperaturas invernales, impropias de estas fechas, acompañada de una serie de borrascas consecutivas.

La consecuencia ha sido que, en el cómputo global de nuestra Semana Mayor, en Rute sólo han salido tres procesiones. Además, únicamente dos han podido completar el recorrido. Fueron la de la Borriquita y el Santo Entierro, en una leve tregua que apenas si alcanzó para terminar la tarde del Viernes Santo. La estación de Penitencia del Abuelito y la Soledad de Nuestra Señora, en cambio, se limitó al barrio de San Pedro. En la víspera, el Miércoles Santo, la cofradía Jesús de la Rosa y Nuestra Señora del Mayor Dolor había suspendido la salida de sus titulares.

Era la tercera que se veía obligada a hacerlo, después de que el Domingo de Ramos por la tarde las imágenes de la Vera Cruz no hubieran salido ni tampoco lo hubiera hecho el Martes Santo por la noche el Cristo de la Misericordia. Dentro de una parroquia de San Francisco de Asís llena de público, la Banda Municipal de Rute y la Banda de Cornetas y Tambores de María Santísima del Amor y Paz, de Montoro, interpretaron cinco marchas cada una. A su término, Jesús de la Rosa echó la bendición. Esa misma noche en Llanos de Don Juan la cofradía del Carmen canceló su estación de Penitencia y en su lugar celebró un Vía Crucis en el interior de la iglesia.

Ya el Jueves Santo, después de varias reuniones a lo largo del día, la hermandad de Jesús de la Humildad (el Abuelito) y la Soledad de Nuestra Señora intentó hacer el recorrido completo, pero sólo pudo hacerlo en parte. Ante la amenaza de lluvia, que finalmente se materializó, no subieron al Barrio Alto. Antes de que la procesión terminara el tramo de la calle Cabra y alcanzara de nuevo la ermita, se optó por limitar el recorrido al barrio de San Pedro. De haber seguido por el Cerro, les habría sorprendido el chubasco que cayó hacia las once de la noche.

Poco antes de que salieran estas imágenes a la calle, la cofradía del Nazareno había anunciado mediante un comunicado en redes que se suspendía la procesión del Viernes Santo por la mañana. En su lugar, se rezó a las imágenes y se celebró un Vía Crucis en el interior de Santa Catalina. También esa mañana se canceló en la aldea de Zambra la procesión del Nazareno y María Santísima del Mayor Dolor. Por la tarde, sí pudo hacerse el Vía Crucis del Cristo de la Vera Cruz y la salida del Santo Entierro. No obstante, de vuelta a la iglesia, volvieron a caer algunas gotas.

Ya en la tarde del Sábado Santo, ante las malas previsiones y los aguaceros continuos, la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad tomó la resolución de no arriesgar. Ya se lo temían y habían avisado a la Banda de Música de Mijas para que no vinieran a Rute. Por tanto, de haber salido tan sólo habría acompañado la sección de tambores sordos. No se dio el caso y la junta de Gobierno permaneció en el interior de la ermita rezando un responso y manteniendo sus puertas abiertas para poder acercarse a ver a la Virgen en el horario de su recorrido procesional.

Por último, en el Domingo de Resurrección la procesión de Jesús Resucitado tampoco llegó a ver la calle. En su lugar, la Agrupación Musical Santo Ángel Custodio, que habría acompañado en el recorrido procesional, de haber podido celebrarse, interpretó cinco marchas en el interior de Santa Catalina. Así concluyó la Semana Santa más lluviosa desde 2011. De hecho, el balance de este año ha sido peor. Entonces, sólo dos procesiones se quedaron en el interior, si bien hubo varias que tuvieron que reducir el recorrido. Ahora ha habido seis que ni siquiera han asomado a las puertas de sus templos.

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