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Desde los viernes a las seis de la tarde y hasta la medianoche del domingo al lunes no se podrá estacionar ni podrán acceder vehículos no residentes
Coincidiendo con el cambio de mes han concluido las obras de arreglo de la calle Duquesa. Con una inversión cercana a los ciento dieciséis mil euros, financiados con el Plan Más Provincia 2022 de la Diputación, han durado cinco semanas. Era el plazo máximo que el teniente de alcalde y concejal de Infraestructuras, Rafael García, había previsto. Como ha recordado, se ha fresado el pavimento y se han echado dos capas de asfalto, “de seis y cuatro centímetros”. Además, se ha aplicado una técnica “novedosa”, de SibLand, en la provincia, con un proyectado en diferentes colores que permite reparar cualquier deterioro “sin grandes costes”. Finalmente, la actuación ha permitido solventar los problemas de hundimientos que había en algunos tramos.
Junto a la obra en sí, lo más significativo del arreglo es que, tras su reapertura, la calle va a tener un carácter semipeatonal. No afectará a los días laborables, pero sí a los fines de semana. En concreto, según ha detallado el alcalde David Ruiz, la calle Duquesa cerrará al tráfico desde el viernes por la tarde y hasta la medianoche del domingo al lunes. Durante ese intervalo, no se podrá estacionar ni circular. Tan sólo podrán acceder los vehículos residentes para las cocheras. Los que estén estacionados deberán retirarse una vez entre en vigor este horario.
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La medida va ligada al ocio del fin de semana y las salidas en familia. Es cierto que se trata de una de las arterias de Rute y vía de acceso a quienes vienen de fuera. Pero al mismo tiempo es también una calle muy transitada por peatones, ya que cuenta con numerosos negocios, tanto comercios como bares. La idea, en palabras de Ruiz, es “darles vida”. Confía en que tenga aceptación esta apuesta por un municipio “más atractivo”. No obstante, se volvería atrás si no da el resultado esperado. De momento, se dará entre un mes de transición. En ese tiempo se señalizará la zona y se instalará “una cámara inteligente” para detectar si el vehículo que ha entrado es o no residente.
Por otra parte, mientras la circulación y el estacionamiento estén restringidos, los negocios de hostelería podrán instalar las terrazas en las zonas de aparcamiento si así lo desean, previa solicitud. En relación a las plazas de parking, el alcalde ha confirmado que se mantiene el acuerdo de alquiler con la propietaria del solar que hay debajo de la calle. Rafael García añade que, de esta forma, se ganan las sesenta plazas “en el diario”, mientras que en el fin de semana seguirá habiendo el doble de las que de ordinario caben en la propia calle.
El edil coincide en que poco a poco se abandona la idea de llegar siempre con el coche al mismo destino. La tendencia en todos los municipios es buscar espacios “más amables” para el paseo y la seguridad vial. En cuanto a la regulación del tráfico en las calles aledañas, se mantienen parte de los cambios introducidos durante las obras. Sí se podrá girar a la derecha al bajar de calle Bonilla y Del Agua, que también seguirá con el sentido de la circulación hacia abajo.
Por último, David Ruiz se ha referido al mirador que hay al cruzar la calle Duquesa, al otro lado de la avenida Blas Infante. Coincidiendo con la terminación de estas obras, ha firmado la escritura de la adquisición a un particular por parte del Ayuntamiento del suelo donde se ha edificado el mirador. El alcalde se ha mostrado sorprendido de que se hubiera hecho una actuación sobre un suelo que aún no era de titularidad municipal.
