El Rute Calidad echa el cierre a la temporada con su fiesta de convivencia

  • La jornada incluyó atracciones diversas y la entrega de placas y recuerdos a las categorías inferiores

  • A nivel de infraestructuras, se han instalado las torretas de luz y se busca la financiación a través de Diputación para solventar las filtraciones de agua

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En total, el número de fichas del club ha rondado las ciento cuarenta, repartidas en seis secciones

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Una fiesta de la espuma, ampliada con atracciones como la colchoneta y un toro mecánico, y la entrega de recuerdos a las categorías más pequeñas han servido un año más para echar el cierre a la temporada del Rute Calidad. La jornada se celebró en la Ciudad Deportiva Juan Félix Montes Onieva, nombre para el recuerdo eterno de presidente que hizo posible que cuajara este proyecto. Como apuntaron su sucesor, Javier Reina, y su compañero de andadura, el tesorero Miguel Ángel López, su figura está aún muy presente. No deja de ser paradójico que un proyecto deportivo que ha involucrado a tanta gente esté a su vez tan ligado a un nombre propio. Reina asegura que a día de hoy sigue saliendo con naturalidad en las conversaciones “porque el Rute Calidad y Juan Félix están ligados”.

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El cañón de espuma se ha convertido en un clásico de esta fiesta de clausura

En cuanto a la jornada, fue de nuevo un día de convivencia en varios aspectos. Por un lado, la de las seis categorías que han conformado el club en esta campaña. En total, han rondado las ciento cuarenta fichas, lo habitual desde hace ya varios años. Y por otro, de los padres y madres de estos jugadores con todos los responsables y colaboradores de la directiva. Unos y otros compartieron la paella final, como colofón a una jornada en la que también participaron los representantes públicos de la Corporación municipal. Para Javier Reina, la jornada sirve para “celebrar el trabajo de toda la temporada”. Es también el trabajo “en la sombra” de mucha gente “que pasa desapercibida”. De ahí que quisiera ponerlo en valor durante su intervención.

Tampoco pasó por alto la filosofía de un proyecto que define como “una escuela de fútbol base”. Y en la medida en que se les enseña a jugar al fútbol, se forma a personas. Por eso, han de divertirse mientras hacen deporte y a la vez adquieren hábitos de respeto. Los integrantes siguen siendo niños en su mayoría, pero también ha habido alguna chica. Como recordó el presidente, incluso hubo una sección de féminas que estuvo a punto de cuajar. El problema desde hace unos años es que ya no se permiten los equipos de fútbol siete, y es mucho más difícil conformar una plantilla para fútbol once.

En cuanto al aspecto económico, por una parte, las casas comerciales han vuelto a responder, hecho que agradecieron públicamente presidente y tesorero. Además, al no haber equipo senior, que es el que más gasto conlleva en licencias y arbitrajes, las cuentas del club continúan saneadas. Como siempre, la directiva quiere andar con paso firme en este aspecto. Javier Reina matiza que hay que verlo al comienzo de cada temporada: si hay un grupo de jugadores que garanticen que la continuidad de la sección, se empieza. En caso contrario, no.

Al margen de lo deportivo, la temporada ha supuesto la incorporación de las esperadas torretas de luz para iluminar el estadio. Como apunta el tesorero, las que había provisionales apenas daban para los entrenamientos. Ahora, además, están pendientes de que, también a través de la Diputación de Córdoba, se puedan acometer las obras para evitar las filtraciones de agua bajo el graderío. En este sentido, el presidente de la institución y alcalde ruteño, Antonio Ruiz, anunció la intención de seguir “acometiendo diversas inversiones” en la ciudad deportiva, ya sean las torretas, los aspersores o solventar esos problemas de filtraciones.

Por lo demás, para Antonio Ruiz el Rute Calidad es “un buque insignia” en lo deportivo y en lo social. No sólo forma  a jóvenes jugadores del municipio, sino que es también “un referente” en iniciativas solidarias. Según el alcalde, es una muestra de que los valores del deporte se pueden extender a la sociedad. Para su compañera la concejala Mónica Caracuel, eso es posible “porque hay muchas personas implicadas, unas más visibles y otras menos”. Aunque nunca se puede dejar de lado el aspecto competitivo, es fundamental que los pequeños aprendan y se eduquen en valores “como la amistad o el compañerismo”. Como responsable de esta concejalía, supone una satisfacción que el deporte en Rute viva una etapa dorada en su práctica y en el trabajo de cantera.

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