Varios especialistas sanitarios reflexionan sobre las causas y los tratamientos de la fibromialgia

  • Participan en una mesa redonda organizada por la asociación de fibromialgia, fatiga crónica y enfermedades degenerativas “Positívate”

La fibromialgia es una enfermedad cuyas causas son múltiples, en muchos casos difícil de diagnosticar. Sus tratamientos han ido evolucionando y abarcan desde medicamentos, la aplicación de terapias novedosas o el abordaje psicológico. Es una enfermedad aún desconocida, pero que afecta a un importante número de personas. Según la Asociación Mundial de Fibromialgia, el 6,3% de la población mundial padece esta dolencia, siendo más frecuente en mujeres. Por eso, junto a otras enfermedades reumáticas y de dolor crónico fue el tema central de una mesa redonda que tuvo lugar en Rute el pasado viernes 19 de noviembre, en el salón de actos del Edificio Alcalde Leoncio Rodríguez.

  • Sebastián García reivindica más recursos y tiempo para atender a los pacientes de fibromialgia

Se trata de una iniciativa promovida por la asociación de fibromialgia, fatiga crónica y enfermedades degenerativas “Positívate”. En la mesa redonda participaron varios especialistas sanitarios como el doctor y reumatólogo del Hospital Infanta Margarita de Cabra, Ignacio Gómez; la doctora y especialista en Síndrome de Sensibilidad Central del Hospital Centro de Andalucía, de Lucena, María José Quesada; el médico de familia Sebastián García; y el psicólogo clínico del Centro de Atención y Orientación Psicológica de Rute, Francisco López. Estos profesionales reflexionaron y debatieron sobre los síntomas, las causas y el pronóstico de este tipo de enfermedades.

Además, en la mesa redonda se contó con la participación de la presidenta de la asociación “Posítivate”, Ángeles Caballero, quien, como la doctora Quesada, también está afectada por la fibromialgia. El doctor Ignacio Gómez explicó que las enfermedades reumáticas son aquellas de carácter inflamatorio que afectan a músculos, huesos o articulaciones, como por ejemplo el lupus o la artritis reumatoide. Éstas pueden o no convivir con otras enfermedades como la fibromialgia. Según el reumatólogo, el manejo de esta última es complejo. Esta enfermedad debe abordarse desde un punto de vista multidisciplinar. A priori, aunque es una cuestión controvertida, “la fibromialgia no es una enfermedad reumática”, afirma Gómez.

 Por su parte, la especialista en Síndrome de Sensibilidad Central, María José Quesada, dijo que este síndrome engloba un conjunto de patologías como la fibromialgia o síntomas como el dolor y la fatiga crónica, trastornos digestivos, dolor de cabeza, mareos, palpitaciones o piel seca. En el caso de la fibromialgia, los síntomas más comunes, apunta Ignacio Gómez, son el “dolor y el cansancio”. Sin embargo, “hace falta tiempo, a veces años, para hacer un diagnóstico”, asegura el médico de familia Sebastián García. Según dijo, la fibromialgia presenta manifestaciones múltiples y los pacientes acuden a consulta con quejas vagas que hay que ir evaluando.

Ignacio Gómez afirma que no existen “pruebas específicas para determinar el diagnóstico”. Por tanto, éste se hace “por descarte” de otras enfermedades. Al diagnóstico se llega, apunta Sebastián García, por “un consenso de expertos”. Paralelamente, el estrés psicológico, otras dificultades cognitivas, la depresión, o la ansiedad también son determinantes como detonantes o durante la evolución de la enfermedad. En este sentido, el psicólogo sanitario Francisco López resaltó el papel de la atención a la hora de abordar la enfermedad. A su juicio, “focalizar la atención en un aspecto significa dejar de prestar atención a otras cuestiones”. En este sentido, el dolor, independientemente de su intensidad, provoca que no podamos dejar de prestarle atención.  Y todo esto, en palabras de López, conduce a un agotamiento mental, genera falta de concentración o incluso lleva a padecer depresión o ansiedad.

Los especialistas coinciden en que pueden existir factores genéticos, ambientales o externos que causen la enfermedad. Sin embargo, Ignacio Gómez precisa que, tanto en la esfera física como emocional, no se ha podido demostrar la correlación directa entre la generación de determinados anticuerpos con la enfermedad. Aun así, hay estudios que apuntan que “una proteína aumentada” podría guardar relación con la fibromialgia. No obstante, el reumatólogo considera que ninguno de estos estudios cuenta con la suficiente evidencia científica.

Sin embargo, María José Quesada añade que determinados problemas intestinales o alteraciones del sistema inmunológico generan sustancias pro-inflamatorias. Además, la doctora aludió a estudios que apuntan a una mala codificación del dolor por parte del cerebro que podría cambiar el paradigma de la fibromialgia. Lo cierto es que este tipo de pacientes suelen pasar por varios especialistas, los diagnósticos son tardíos, y terminan sintiéndose “incomprendidos, no escuchados y frustrados”, subraya Ángeles Caballero. Además, a muchas mujeres se las etiqueta “de locas”, dado que no se puede demostrar con pruebas la existencia de la enfermedad.

Sebastián García reconoce ese “sufrimiento físico y psicológico” en sus pacientes. A su juicio, el principal problema en la atención primaria es la falta de tiempo de la que dispone el médico de familia para evaluar la enfermedad. Asegura que con los cinco minutos de los que disponen no pueden establecer la alianza médico-paciente necesaria para saber estudiar suficientemente la enfermedad. En la actualidad, existen tratamientos con cámara hiperbárica que resultan de utilidad para paliar los síntomas y otros que, en palabras de María José Quesada, permiten “un reseteo inmunológico”, con estimulaciones magnética tras craneal de bajo campo. No obstante, Sebastián García advierte de que aún hay que seguir buscando evidencia científica de determinados tratamientos.

En lo que sí coinciden todos los especialistas en la importancia de cuidar la dieta, el ejercicio físico, y el hecho de tener la mente ocupada en actividades que satisfagan de cara a hacer más llevadera la enfermedad. Los asistentes en la sala, un nutrido grupo de personas, tuvieron la oportunidad de interpelar a los profesionales. Antes de comenzar la mesa redonda, la concejala de Salud, María Dolores Peláez, aprovechó para reconocer públicamente el papel de este nuevo colectivo local, nacido hace un par de años. Además, les brindó el apoyo del Ayuntamiento para las actividades que desarrollen.

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