Una bioquímica ruteña forma parte de un proyecto de investigación en torno a los tumores y el ADN

  • A sus 23 años, Carmen María Ayala ha firmado un contrato predoctoral con el Grupo de Epigenética y Reparación del ADN de la Universidad de Córdoba

La joven ruteña asegura que antes de entrar en el laboratorio hay mucho trabajo y contactos con otros grupos

Entrevista Carmen María Ayala Roldán

Carmen María Ayala Roldán es una de las muchas personas jóvenes que, terminada la etapa en el IES Nuevo Scala, marchan de Rute a emprender la andadura universitaria. Se van fuera a labrarse un futuro, primero como estudiantes y luego como profesionales. También es uno de los muchos casos que, en fechas tan señaladas como la Navidad o el fin de año, buscan un hueco para volver y reencontrarse con su familia. En esta ocasión, ella pudo pasar en Rute la Nochebuena y tomarse las uvas el pasado 31 de diciembre en casa. A pesar de haber terminado ya la carrera, su calendario sigue siendo similar al que marca la agenda universitaria y las vacaciones coinciden casi en su totalidad con las de las clases de la facultad.

  • Ayala trabaja en la reparación del ADN en algunos tumores tras la quimioterapia para aumentar la eficiencia y la esperanza de vida

Hasta aquí, su caso no sería muy diferente del de tanta gente que dejan su pueblo natal y sienten nostalgia de las raíces. Lo llamativo es su progresión como investigadora. La ruteña es graduada en Bioquímica por la Universidad de Córdoba (UCO). Logró el título en 2022. Antes, todavía durante esa etapa, entró a formar parte como colaboradora en el Departamento de Genética de la universidad. Después, completaría un máster en Biotecnología en la rama de la Salud. Esa formación le ha permitido, con tan sólo 23 años, firmar un contrato predoctoral en el Grupo de Epigenética y Reparación del ADN de la propia UCO.

Reconoce que la suya es una carrera exigente que requiere de mucha vocación. A ella no le falta. De ahí que empezara a colaborar con el grupo “como alumna interna”, para luego hacer el trabajo de fin de grado y fin de máster. A raíz de esa vinculación, le ofrecieron la oportunidad de afrontar la tesis doctoral. En concreto, Carmen María Ayala trabaja en la reparación del ADN que se observa en algunos tumores tras el tratamiento quimioterapéutico. Algunos pacientes muestran resistencia. Por eso, se estudian los mecanismos “para aumentar la eficiencia y la esperanza de vida”.

Según explica, la dificultad de su tarea radica en que hay que estar “siempre al día” y en formación continua. No en vano, la epigenética es un campo “muy novedoso”. A grandes rasgos, estudia la relación entre los genes y las células con el ambiente. Esa interacción cambia el genoma humano, con mecanismos “que se activan o se reprimen”. Asegura que hay “mucho trabajo” antes de entrar en el laboratorio y muchos contactos con otros grupos de investigación. En este sentido, tiene como referente a su profesora María Teresa Roldán, catedrática de Genética y directora del grupo. Aparte de su enseñanza, destaca cómo siempre motiva a sus pupilos para seguir.

Su actual etapa la liga a la UCO, pero también al Instituto Maimónides, asociado a su vez al Hospital Reina Sofía. El periodo de vigencia de la tesis doctoral es de cuatro años. Una vez terminado, marcharía fuera de España para completar su formación. La ruteña lamenta que la investigación en nuestro país siga careciendo de apoyo y de los incentivos necesarios en forma de más inversión y financiación. Lo que tiene claro es que, de un modo u otro, aquí o fuera, y por más que sea un ámbito “muy cambiante”, siempre que tenga opciones quiere seguir vinculada a este campo.

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