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El máximo responsable del proyecto, Juan Manuel Montes, ve cierta falta de compromiso que ha llevado a ir a algún partido con menos jugadores incluso de los once titulares
Juan Manuel Montes analiza la temporada y el futuro del Llanense
Con el mes de abril ha terminado la temporada del Llanense C.F. El conjunto de la aldea ruteña ha concluido la Liga Andaluza 25, conocida antes como Liga de Campiña en cuarto lugar. En principio, no es un mal puesto visto en términos generales. El cambio de perspectiva surge cuando se analiza la evolución del equipo. Durante la mayor parte de la campaña ha comandado la clasificación. Sin embargo, cuando sacaba cuatro puntos al segundo, en la recta final el grupo se descompuso y hubo una suerte de desbandada.
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Su entrenador y máximo responsable, Juan Manuel Montes, lamenta que una parte importante de la plantilla dejó de acudir a los encuentros sin dar explicaciones. Por un lado, quiere valorar el compromiso de una docena de jugadores que han mostrado regularidad en los entrenamientos y cada fin de semana. Pero a su vez, no entiende la desidia del resto entre treinta fichas inscritas en esta campaña. Se han dado casos extremos, como el último encuentro, disputado en Baena, al que sólo acudieron nueve. Montes no entiende que justo antes del viaje le confirmaran la asistencia quince personas y a la hora de jugar faltaran seis sin razón aparente. Por si fuera poco, uno de los que fue causó baja en la segunda parte.
No es ni de lejos un caso aislado. En Rute (como local, el Llanense juega en la Ciudad Deportiva Juan Félix Montes) se marcharon dos en pleno partido contra Fernán Núñez sin siquiera avisar. Todo ello da que pensar al técnico, que duda de la continuidad del proyecto deportivo para el año que viene. Sopesa esa posibilidad con tristeza. No sólo pondría fin a casi medio siglo de vida del club. Además, en los últimos años ha dejado de ser únicamente un equipo de Llanos de Don Juan. Las plantillas recientes congregan a jugadores de otras aldeas como Zambra, alguno de Lucena y bastantes del casco urbano, a falta de una sección senior del Rute Calidad.
Lo que peor lleva es que la renuncia de casi la mitad del grupo ha sido cuando el equipo marchaba muy bien en liga, sin exponer motivos y por parte de jugadores que llevaban mucho tiempo vinculados al proyecto. Por añadidura, cuando se crea una mala dinámica hay un efecto llamada y son más los que dejan de ir. A la frustración de no hallar respuesta se suma el hecho de que podrían haber llegado lejos en la liga de competir con toda la plantilla al completo.
Por otra parte, la falta de compromiso no es sólo en el plano deportivo. Cada miembro del club aporta 60 euros al año para gastos que van desde viajes, a gastos de arbitraje o equipaciones. Pero hay jugadores que extienden esa dejadez a la hora de pagar. La situación no es exclusiva del Llanense. Hay muchos equipos que han disputado más de un partido con lo justo, y algunos tienen la continuidad en el aire.
Juanma Montes no sabe a qué atenerse. Reconoce que si pregunta uno por uno a sus pupilos todos le dicen que sí quieren seguir, pero a la hora de la verdad no se involucran. En principio, se da como plazo hasta que en agosto se dispute el trofeo en torno al que se gestó el club. Pero necesita compromiso y un refuerzo que le dé el relevo en el banquillo de vez en cuando.