Estimado lector, nos encontramos en otoño, tiempo en el que nuestro pueblo cobra protagonismo a nivel turístico. Es acabar el verano e inmediatamente comienza la organización de nuestra temporada turística que esperemos siga siendo igual de exitosa que en ocasiones anteriores. Ciertamente no conozco las novedades que acaecerán para esta ocasión, no obstante, son de sobra conocidos nuestros productos artesanales, su calidad y, por otro lado, el buen hacer de los maestros artesanos que cada año renuevan las colecciones con diferentes piezas novedosas. Sin lugar a dudas, en este último punto reside parte del éxito de nuestra época turística y me plantea una cuestión en cuanto porqué no buscamos formulas que reconozcan los valores etno-artesanales de estos maestros artesanos, su metodología y obras.
España es a nivel mundial el país que cuenta con un mayor número de elementos considerados “Patrimonio de la Humanidad”, no hablamos solamente sobre monumentos, muchas de nuestras tradiciones y formas de hacer cuentan con este reconocimiento a pesar de no ser tangibles. Igualmente, la mayoría de las poblaciones de cierta entidad promueven que sus fiestas y tradiciones cuenten con reconocimientos comarcales, regionales o nacionales, como por ejemplo la semana santa. Con estas afirmaciones pretendo incidir en que nuestro pueblo cuenta con unas formas artesanales, que prácticamente se encuentran desaparecidas a nivel nacional debido a la inclusión del industrialismo, que merecen y necesitan ser protegidas y valoradas. Conozco varios ejemplos que el reconocimiento de diferentes procesos, formas de trabajo, metodologías han promovido nuevas formas de turismo debido a que existe público interesado en poder conocerlas de primera mano. Evidentemente el camino hasta lograr el reconocimiento por parte de instituciones no es sencillo, pero con esfuerzo y apoyo por parte la corporación local es posible.
Desde el inicio de esta columna llevamos advirtiendo que la estacionalidad de nuestro turismo supone un grave riesgo, esta propuesta puede suponer un revulsivo que anime a que se abandone esta particularidad. Debemos de considerar urgentemente en aunar esfuerzos para promover un turismo sostenible a lo largo de todo el año, al fin de al cabo España es una potencia turística y cada año nos visita una cantidad significativa de extranjeros que vienen a disfrutar de nuestra tierra. Contamos con los suficientes puntos fuertes para motivar flujos turísticos solamente tenemos que contar con una política estable en cuanto a esta cuestión.
¡DESTACAMOS!