La cofradía de la Vera Cruz celebra los 350 años de la llegada de la Virgen de la Sangre a Rute

  • Una exposición y un ciclo de conferencias han sido los primeros actos conmemorativos, que culminarán con una salida procesional extraordinaria

Se cumplen 350 años desde la llegada de la talla de la Virgen de la Sangre a Rute. Para celebrar esta efeméride redonda, la cofradía de la Vera Cruz ha organizado una serie de actos conmemorativos. Se van a prolongar hasta el 12 de octubre y con ellos se pretende, según ha explicado el presidente de la cofradía, Antonio Manuel García, acercar al pueblo la figura de una de sus imágenes titulares. Desde el pasado 29 de septiembre y mientras duren los actos se puede visitar en la casa de hermandad de la cofradía, de seis a nueve de la noche, la exposición iconográfica “Vistiendo a María”. Recoge una serie de imágenes de la Virgen, editadas a gran tamaño para la ocasión, así como parte de su ajuar que atesora la cofradía como patrimonio.

  • La exposición muestra cómo ha cambiado a lo largo del tiempo la forma de vestir a la Virgen, tanto en Semana Santa como en mayo

En conjunto, permite comprobar cómo ha ido cambiando a lo largo del tiempo la forma de vestirla, tanto en la estación de penitencia de Semana Santa como en las Fiestas de Mayo. Ya sea con las imágenes o con el ajuar, la muestra sigue un orden cronológico, que, en palabras de García, tiene “una doble vertiente, visual y didáctica”. Las ilustraciones se remontan a más de un siglo y recogen momentos significativos como la restauración de la Virgen y estrenos de vestuario u orfebrería. Pese a ser piezas muy antiguas y delicadas, el estado de conservación es bastante bueno.

De forma paralela a la inauguración, se han sucedido tres conferencias temáticas en la ermita. La primera llevaba por título “Un acercamiento a la figura de Pedro de Mena y a la Virgen de la Sangre”. Corrió a cargo de Antonio Miguel Capdevila, hermano de la cofradía. En su ponencia aportó información novedosa sobre el encargo en 1672 de la Virgen por parte del entonces hermano mayor (ahora llamado presidente) Juan de Dios de Burgos al imaginero Pedro de Mena. La segunda fue la del sacerdote Juan José Romero, con el título “Los ojos de María, fuente de vida eterna”, que giró en torno al papel de la Virgen en la Pasión de Jesucristo.

El encargado de cerrar este ciclo ha sido Manuel García Iturriaga, Cronista Oficial de la Villa, y cofrade perpetuo y honorario de la Vera Cruz. Su conferencia se titulaba “La singularidad de la devoción de la Virgen de la Sangre en la cofradía de la Santa Vera Cruz”. Iturriaga ofreció un recorrido histórico desde la primera salida procesional de la Virgen con la cofradía hasta nuestros días. También reparó en las originales nueve lágrimas de sangre de la imagen. Estas lágrimas “redentoras” son algo “único”. Para el cronista, Pedro de Mena supo representar “el supremo dolor de la madre, que contrasta con su mirada serena, no al cielo sino a sus devotos”.

Dentro de ese repaso histórico, Iturriaga se detuvo de manera especial en la figura de José de Prado y Alarcón, que había sucedido a su padre, Nuño de Prado, como hermano mayor. Según expuso, si al padre correspondió la llegada a Rute de la talla de Jesús Amarrado a la Columna, con el hijo al frente la cofradía vive su “época dorada”. A su resolución se deben la peana de la Virgen, la bóveda que corona la ermita o el retablo del altar mayor.

También acapararía las tierras colindantes con la ermita. No obstante, como recordó el cronista, a raíz de las desamortizaciones del siglo XIX en su mayor parte pasaron a ser propiedad del Ayuntamiento. Fruto del “signo liberal” del Gobierno municipal de la época y “sus máximos líderes” a nivel nacional son los nombres de las calles aledañas: Sagasta, Canalejas, Barroso o Prim (actual calle Cervantes). Aun así, siempre se mantuvo el nombre del tramo que une la calle Granada con la ermita, como Virgen de la Sangre, una decisión “justa”, a juicio de Iturriaga, con lo que representa la imagen la historia del barrio y del pueblo.

Tras estas conferencias, del 5 al 7 de octubre se celebrará un triduo en la ermita. Ya el domingo 8 a las siete y media de la tarde se ofrecerá en la plaza de la Vera Cruz un concierto de la Banda Municipal, con las marchas procesionales compuestas para los sagrados titulares de la cofradía. A continuación, se celebrará una solemne eucaristía, presidida por Jesús María Moriana, vicario episcopal de la Campiña. Por último, durante la jornada festiva del día 12, a las once de la mañana tendrá lugar una salida procesional extraordinaria de la Virgen de la Sangre. Será un rosario matutino, que recorrerá las calles Barroso, Priego, Salera, Del Pilar, Toledo, Portugueses, Granada y Virgen de la Sangre de vuelta a la ermita.

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