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El IES Nuevo Scala de Rute ha reorganizado su archivo bibliográfico, tras ampliarlo y catalogarlo, dándole el nombre de la Hija Predilecta de la Villa
La biblioteca del IES Nuevo Scala de Rute ya lleva de forma oficial el nombre de Ángeles Mora. Para su inauguración, la Premio Nacional de Poesía e Hija Predilecta de la Villa ha protagonizado una jornada que ha incluido la lectura de poemas suyos y de otros autores locales. Mora ha confesado sentirse “contenta, agradecida y emocionada” de dar nombre a la biblioteca del instituto del pueblo donde nació y pasó su infancia y su juventud. Después, remarca entre risas, ha podido vivir “cuatro o cinco juventudes más”. Además, en las estanterías figuran sus poemarios. Su obra también está presente en las cristaleras y los ventanales, con fragmentos escritos de algunos de esos poemas.
- En la biblioteca se ha creado un espacio diáfano que propicia la lectura, con textos de Ángeles Mora escritos en los ventanales
El director del centro, Juan José Caballero, ha confirmado que cuando se replantearon la reestructuración de la biblioteca y la posibilidad de darle un nombre, el primero que salió fue el de Ángeles Mora. No sólo es una paisana ilustre y mujer. Junto a Mariano Roldán y Rafael Martínez-Simancas, es también “la personalidad más importante que ha dado Rute en el mundo de la literatura”. Caballero ha dado las gracias al Departamento de Lengua y Literatura y al antiguo coordinador de la biblioteca, Juan Gordillo, porque una idea que surgió hace tres años de crear un espacio “más vivo” es ya una realidad.
En efecto, en esta nueva biblioteca destaca el ambiente de lectura que se ha creado con la decoración del entorno. Según ha explicado Magdalena Baena, jefa del departamento, cuando se replantearon las actividades de dinamización lectora se dieron cuenta de que no servía de nada configurar un programa en un espacio donde no apeteciera leer. Los ventanales estaban tapados con estanterías y la iluminación era luz artificial. Ahora hay un espacio diáfano, con una decoración del gusto de los estudiantes.
El resultado es una biblioteca en sentido literal, no sólo una sala de estudio. Ese cambio “físico” ha venido acompañado de actividades de dinamización. Entre ellas, destaca la creación de un club de lectura. Asimismo, hay un trabajo “más callado” de catalogar una cantidad “ingente” de libros. Baena asegura que el propio personal docente se ha sorprendido de los títulos que contenía el catálogo antiguo de la biblioteca y que ahora se están actualizando y poniendo en valor.
Para la concejala de Cultura, Ana Lazo, leer un libro concreto en la adolescencia puede marcar. De ahí la importancia de facilitar el acercamiento de la lectura a los jóvenes. Por otra parte, Lazo se ha referido a la Biblioteca Municipal, que, tras su aprobación en pleno, llevará el nombre de Mariano Roldán. La concejala ha adelantado que hay un proyecto de remodelación, que incluirá la incorporación de libros del propio poeta ruteño, fallecido en abril, donados por uno de sus hijos.
