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El delantero Gonzalo Córdoba afronta su segunda temporada en las filas blanquiverdes tras proclamarse máximo goleador en su debut con el equipo de la capital
Un nuevo e incipiente talento deportivo ha dado el salto del fútbol local al de la capital. Con apenas siete años recién cumplidos, Gonzalo Córdoba ya puede presumir de haber llamado la atención de todo un Córdoba C.F. Hace un año, los coordinadores de fútbol base de la entidad blanquiverde, que rastrean las futuras promesas provinciales, se fijaron en él y se pusieron en contacto con su padre, Pablo Córdoba, para reclutarlo. Pese a su corta edad, el pequeño lleva jugando desde los cinco años. Empezó con el Rute Calidad, en la categoría de chupetines. Hace dos temporadas disputó la Liga de Bebés. Se trata de una competición no federada, pero que permite a menores de toda la provincia tener su primer contacto con el balón y como parte de un equipo.
- Con el Rute Calidad, en la Liga de Bebés, anotó 78 goles y en su debut con el Córdoba fue “Pichichi” del equipo con 37 dianas
Ahí ya empezó a destacar por su capacidad goleadora, con 78 tantos que permitieron al conjunto ruteño proclamarse campeón. Esas condiciones innatas para ver puerta se han materializado tras su ingreso en el Córdoba. En su temporada de debut, en un equipo en que todos eran prebenjamines de primer año, Gonzalo fue “Pichichi” del equipo, con 37 dianas. De forma automática, el club le ofreció la renovación. Así, en esta campaña jugará en el Prebenjamín A, en la máxima categoría a nivel provincial para estas edades, y alternando con diversos torneos de ámbito andaluz. Su caso no es único en su equipo. En esta segunda temporada hay una mezcolanza de niños de la capital con los que, como él, vienen de diversos puntos de la provincia.
Así pues, todo apunta a que el pequeño delantero representa el relevo generacional de una saga familiar muy vinculada al fútbol. Su abuelo, Francisco Córdoba, fue el presidente de la etapa más exitosa del Rute Calidad, cuando “los Tabarritos” llegaron a militar en la Tercera División nacional. También su padre y su tío Manolo Córdoba fueron jugadores durante muchas temporadas en el equipo ruteño. Además, su tío formó parte de las categorías inferiores del otro club destacado de la capital, el Séneca. Manolo llegó a jugar de manera profesional con los juveniles, que militaban en la máxima categoría nacional, División de Honor. El Séneca también se había interesado por Gonzalo. Sin embargo, según aclara su padre, ya estaban muy avanzadas las conversaciones con el Córdoba, “que fue el primero que lo vio jugar”.
