Estimado lector como venimos realizando cada año, vamos a analizar la situación patrimonial de nuestro pueblo además de su oferta museística. Como es bien sabido, la campaña de navidad supone una importante inyección de recursos para nuestra localidad, es conocido el esmero y cariño que ponen las diferentes entidades, no obstante, ¿es suficientemente atractivo respecto al panorama provincial?
La oferta que atrae hasta ahora al turismo se encuentra sustentada en dos pilares, por un lado, la calidad y prestigio de nuestros productos. Mientras que por otro, hay un importante núcleo que se viene interesando en el turismo cultural, normalmente como complemento a la visita. Esta claro que el primero de estos pilares cuenta con una solida base, pues es irrefutable la calidad que ofrecen los productos de Rute, pero el segundo despierta dudas. Más aún si comprendemos la magnitud de la declaración de Rute como “Pueblo de Interés Turístico”, la cual afortunadamente parece estar casi resuelta. El turismo cultural siempre ha ido de la mano de las producciones industriales del sector privado ofreciendo, en la mayoría de las ocasiones, espacios expositivos propios. Sin embargo, ¿realmente hay algún atractivo público que este en el circuito y sea realmente digno de visitar? La respuesta es sencilla si tenemos en cuenta que nuestros dos castillos (Rute el viejo y la Torre de Zambra), así como otros bienes, se encuentran desechados de esta perspectiva.
Con esto no quiero poner en duda la calidad del servicio que ofrece el sector privado, el cual ha logrado expandir nuestra cultura propia y hacerla comprender de manera prácticamente autodidacta. Pero es necesario que de una vez tome partido el sector público, ahora más que antes es necesaria la creación de un espacio expositivo local. Este puede complementar el discurso ofrecido hasta ahora y darle el carácter científico que muchos de nuestros visitantes esperan. Contamos con una ingente cantidad de patrimonio y lo estamos desaprovechando, es comprensible que algunos de estos monumentos sean inviables de visitar por razones obvias de situación o estado, pero un Museo o Colección Museográfica puede suplir esta cuestión logrando contextualizar e informar al visitante e incluso a nuestros propios paisanos. Nuestra oferta museística no debe recaer únicamente en el sector privado ya que algún día puede perder rentabilidad y la veamos paulatinamente desaparecer. Debe existir un punto de encuentro público que abarque, cuide y gestione otras perspectivas, las cuales tienen cabida y son habitualmente demandadas. Hay que aprovechar nuestros recursos pues son fuentes de riqueza material e inmaterial y así hacer participe a toda la localidad de las venturas que trae nuestra ansiada campaña de navidad.
