Junto a la elaboración del Presupuesto Municipal que se suele aprobar allá de noviembre, la liquidación es uno de los asuntos más importantes llevados a Pleno en lo que se refiere a la cuestión económica. En el último Pleno Ordinario se dio cuenta de la liquidación del presupuesto del ejercicio 2023 del Ayuntamiento de Rute, y pudimos comprobar que la situación es francamente preocupante y deja en muy mal lugar a los anteriores gobernantes de éste Ayuntamiento. Por mucho que algunos pretendieran que la cuestión pasara desapercibida, y nos hayan estado vendiendo durante años que aquí la cuestión económica estaba más que controlada, el asunto no es baladí, y pone de manifiesto lo mal que se estaban haciendo aquí las cosas. Los que nos llamaban agoreros y que se empeñaban en decir aquello de… no está tan mal, cuando se conozca la liquidación del presupuesto veréis como hay dinero… no sabían hacia donde mirar al escuchar a la responsable de la Intervención Municipal, relatar los datos económicos, y es que un remanente negativo de tesorería de 600.000 euros, un déficit de 400.000 euros y un ahorro neto de –82.000 euros, es una situación más que preocupante, que hace que no se pueda dar una fecha certera a tantísimos proveedores que están a la espera de cobro. ¿Cómo se llega a ésta situación? Durante meses hemos observado, cómo las cosas se venían haciendo por inercia en éste Ayuntamiento, algo que ya veníamos avisando, y lamentablemente, faltaba una gestión sensata y racional del dinero público, con actuaciones que más obedecían a la inercia y a intereses puramente personales y a ir necesitando salir del paso, que al interés general, con formas de trabajar más propias del Siglo XX que del Siglo XXI. No obstante, afortunadamente, los usos y costumbres en el Ayuntamiento están cambiando. Con más de dos décadas de retraso vamos entrando en el Siglo XXI y van cambiando las formas de trabajar. Por primera vez en muchos años, se está empezando a trabajar con previsión y visión a largo plazo, siguiendo los procedimientos previstos y establecidos en la ley, e intentando anticipar los problemas, y poniendo el dinero público a trabajar para la ciudadanía.
En otro orden de cosas, tras una Semana Santa en la que no hemos podido disfrutar del esplendor de nuestros pasos en la calle, tras las lluvias recibidas, vemos cómo se alivia un poco la situación de sequía tan preocupante en que nos estábamos adentrando desde hace meses. Ello en cualquier caso, no nos debe hacer bajar la guardia, y tenemos que ser conscientes de que aunque la situación de cuencas y embalses se haya aliviado, no hay más que ver cómo se encuentra el Embalse de Iznájar para ver que la situación no es tan alagüeña como podríamos pensar, al 22% de su capacidad. Por ello, debemos concienciarnos de que más que nunca, tenemos que hacer varios esfuerzos: por un lado, trabajar en sensibilizar a la ciudadanía de que el agua es un bien escaso, y cada gota debemos ahorrarla y guardarla como si de oro se tratara, pues sin agua, no hay vida. Pero por otro, desde las administraciones tenemos que poner todo nuestro empeño en modernizar las infraestructuras de cara a que no se gaste ni una sola gota de agua. Por eso, desde el Ayuntamiento de Rute, vamos a empezar a trabajar por modernizar nuestra infraestructura de abastecimiento de agua con un único objetivo: cada gota de agua cuenta.
¡DESTACAMOS!
