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Es una iniciativa de la Junta de Andalucía para promover la reutilización de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, depositándolos en el punto limpio o tiendas concertadas
Semanas después de lanzarse a nivel municipal una campaña sobre la recogida de enseres domésticos, llega otra de la Junta de Andalucía para el reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). Lleva por nombre “Dona vida al planeta” y con ella se pretende concienciar y evitar la acumulación de “basura tecnológica” en los hogares. Para darla a conocer, se han trasladado hasta Rute dos informadoras. Son parte del grupo que están recorriendo las calles de los municipios andaluces en patinete eléctrico. En este medio ecológico, informan de la correcta gestión de estos residuos y de los sitios donde se pueden depositar.
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Según ha apuntado la educadora ambiental Nazaret Frasquier, una de las informadoras que ha venido a Rute, se trata de una campaña “itinerante a pie de calle”. A la gente que se encuentran se les hace una encuesta, se hacen sorteos y se les entrega material promocional. De esta forma, se les inculca la importancia de reciclar estos aparatos cuyos componentes son “muy valiosos”. Pero también se recuerda “lo peligrosos que pueden ser” si no se depositan en el lugar adecuado. En el caso de Rute, los sitios de referencia son el punto limpio y establecimientos especializados.
En su opinión, a veces la población puede tener dudas, “pero en general hay bastante concienciación”. Para ayudar a aclararlas ha recordado que se debe reciclar ahí cualquier aparato que lleve pilas o baterías, o se conecte a la corriente. Más que darles una segunda vida, lo que se consigue es separar y reutilizar sus componentes, “que siguen siendo aprovechables, aunque el aparato no funcione”.
En esa línea, el alcalde David Ruiz ha subrayado que el 90% de esos componentes se puede volver a utilizar. Ruiz ha insistido en la necesidad de concienciar y educar en cuestiones medioambientales. En este caso, la campaña llega a las puertas de unas fiestas en que se harán muchos regalos con componentes de este tipo, que, a menudo, reemplazarán a otros. Cree que, poco a poco, está calando el mensaje y la gente sabe que una pila no se puede arrojar a la basura como si fuera un residuo orgánico.