Junto al presidente, el párroco y Rosa María Unquiles fueron los encargados de hablar de las apariciones de la Virgen Milagrosa
Un concierto de jóvenes músicos de Rute y dos conferencias han abierto el programa de actos de la cofradía de la Vera Cruz, organizados con motivo de la festividad de la Medalla Milagrosa. La actuación de los jóvenes músicos tuvo lugar en la mañana del domingo 23, en la ermita de la Vera Cruz. Contó con la participación de Antonio del Cabo Arcos, con el trombón; Marta Morales García, con el clarinete; Miguel López Rodríguez, con la guitarra; Ana Isabel López Rodríguez, con el violín; y Antonio González Écija, también con la guitarra.Ya por la tarde hubo dos intervenciones, una de ellas a cargo de David Ruiz, párroco de Santa Catalina.
El párroco habló de cómo entiende la Iglesia las apariciones de la virgen. Dijo que éstas “no son un dogma de fe”, es decir, “no es algo que hay que creer de entrada”. Sin embargo, citando a un arzobispo de Paris, dijo que “por los frutos conoceremos el árbol”. Se refería a las apariciones de la Virgen “más famosas”, que han sido las de la Medalla Milagrosa, en 1830 en París; la de Lourdes, también en Francia, en 1858; o la de Fátima en Portugal, en 1947. En todas estas apariciones, según David Ruiz, “se repite un mensaje de fe cristiana profunda, de vida de fe sólida, un mensaje de oración”. Por tanto, según el párroco, el criterio para saber cómo la Iglesia distingue qué aparición es verdadera o no, es saber su fruto de vida de fe, o fruto de vida cristiana. En este sentido, David Ruiz aseguró que los santuarios en los que la Virgen ha aparecido son “auténticos lugares de culto de fe y de conversión cristiana”.
Al párroco le precedió en el uso de la palabra Rosa María Unquiles. Esta ruteña fue mantenedora de los juegos florales de 2010 y en esta ocasión ofreció una conferencia que tituló “La milagrosa, ayer, hoy y siempre”. Se refirió a la aparición de la Virgen ante sor Catalina Labouré, en una basílica de París, en 1830. También explicó la simbología de la medada de la Milagrosa, compuesta por la letra “M”, en alusión a María; una cruz, la de Cristo; dos corazones, uno coronado de espinas, que rememora la pasión y muerte de Jesús, y otro atravesado por una espada, que es el corazón de su Madre. Alrededor se encuentran las doce estrellas que representan a los apóstoles y la Iglesia.
Finalmente, Rosa María Unquiles esbozó la existencia de una asociación de la Milagrosa de Rute. Se fundó bajo los auspicios de la Vera Cruz, y la primera acta que se conserva de su existencia data del 26 de diciembre de 1954, siendo secretaria María Guerrero. Por su parte, el presidente de la cofradía, José Juan Sánchez, aprovechó para recordar los cultos religiosos que se va a realizar en honor a la Milagrosa. Se hará un triduo del 24 al 26 de noviembre. Se concluirá el sábado 27, con el rezo del Santo Rosario y una misa. A su término, los fieles y devotos, como de costumbre, podrán besar la medalla Milagrosa
