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Aunque la percepción es otra ante el goteo de positivos, ni es la misma incidencia ni la sexta ola ha registrado fallecidos aún, frente a los once de la tercera
Los datos diarios de la sexta ola del coronavirus generan sensaciones contradictorias. Si hay una palabra asociada desde primera hora a la pandemia, ésa es la de incertidumbre. Obviamente, la inquietud se ha disparado en la medida que lo ha hecho la incidencia sanitaria en el último mes. Enero llega a su ecuador con 17 nuevos contagios, que sitúan los casos activos en 143 y la tasa de contagio en 1444,7 puntos. Más aún se nota el incremento en los casos a siete días vista, que alcanzan los 44, con 16 más que en la jornada anterior. La tasa correspondiente, que ahora también se incluye en los informes diarios de la Junta, se eleva a 444,5 puntos por cada cien mil habitantes.
- Si bien los datos obligan a mantenerse en guardia, no es menos cierto que la incidencia en la localidad es sensiblemente inferior a la provincial
El crecimiento de la curva de contagios remite al ascenso de hace justo un año, en enero de 2021. Aún se recuerdan los estragos de la tercera ola, cuando la tasa de contagio en el municipio rozó los tres mil puntos. La situación, no obstante, guarda algunos paralelismos con la de entonces, pero también marca diferencias sustanciales. El caso de Rute no es una excepción. Sin embargo, sigue algunas pautas propias en relación al resto de Córdoba. Si bien los datos obligan a mantenerse en guardia, no es menos cierto que la incidencia en la localidad es sensiblemente inferior a la provincial. La tasa media en Córdoba está en 2032 puntos a catorce días vista. Las diferencias se acrecientan en la tasa correspondiente a los últimos siete días, que con 943,2 puntos duplica de largo a la de Rute.
Otro aspecto a tener en cuenta es la gravedad de las infecciones. Aunque sigue al alza, la presión hospitalaria dista de la de antes de la vacunación. Este aspecto, unido a la menor agresividad de la variante ómicron, han sido decisivos para que los efectos de la sexta ola no sean tan letales. Los datos de las hospitalizaciones son sólo provinciales. Pero basta recordar que, de las 32 víctimas mortales que se ha cobrado la pandemia en nuestro pueblo, once fallecieron durante la tercera ola.
Desde el 15 de octubre la fatídica cifra no se ha movido, pero la ola actual aún no ha remitido y las actualizaciones de la Consejería de Salud llevan retraso. Por ello, hay que seguir muy pendientes de próximos informes. En este sentido, sigue existiendo la percepción ciudadana de que los contagios reales son más de los que dicen las cifras. Esta sensación y la opción de adquirir tests está propiciando el “autoconfinamiento” voluntario del que no siempre se informa a las autoridades sanitarias.
Por último, también hay que tener presente que hay reinfecciones de gente contagiada dos y hasta tres veces. Por tanto, la cifra total de 1391 casos confirmados ya no correspondería al número de personas que han contraído la enfermedad. Si acaso, serían contagios diagnosticados. De igual modo, en el casillero de altas, que actualmente está en 1138, también hay quienes han generado anticuerpos al menos en dos ocasiones.
