La química ruteña Alicia Trujillo aparca el mundo de la investigación y prueba con el de la empresa

  • Tras obtener el mejor expediente de su facultad y descubrir la precariedad y falta de recursos para investigación, esta joven decidió aceptar una propuesta de trabajo

Alicia Trujillo durante su entrevista en los estudios de Radio Rute

Alicia Trujillo-Química en Proquisur

Alicia Trujillo Osuna es una joven química que, con tan sólo 23 años, ya ha accedido al mundo laboral. Esta ruteña obtuvo el mejor expediente en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga durante el curso pasado. En los dos últimos años ha estado de becaria en el Departamento de Química Orgánica de su facultad y ha sido Técnica de Laboratorio. Además, ha trabajado como personal de apoyo docente en la UNED.

  • Según Alicia Trujillo, su puesto es de gran responsabilidad, pues un fallo en la formulación afecta a la producción

Siempre ha sido una chica curiosa. Desde pequeña le interesaba saber el porqué de las cosas. Le gusta fijarse en la naturaleza y saber cómo funcionan todo lo que le rodea. De niña se preguntaba para qué servían las cremas de su madre y quería conocer de qué estaban compuestas. Cuando estudiaba Bachillerato en el IES Nueva Scala de Rute, aún no tenía claro lo que quería ser. Se decantó por Química porque era una asignatura que se le daba muy bien. También le interesaba el periodismo, por saber la verdad acerca de lo que ocurre. De hecho, se cuestiona cuál podría ser el vínculo de su interés por las Ciencias Experimentales y el hecho de querer conocer la verdad de lo que acontece a su alrededor.

Sin embargo, finalmente optó por estudiar Química en la Universidad de Málaga. Como el de tantos jóvenes universitarios, su último año del grado se vio afectado por la crisis sanitaria. La suspensión de las clases presenciales condicionó sus elecciones. En ese 2020 ella deseaba hacer un Trabajo Fin de Grado (TFG) de carácter experimental que implicaban prácticas de laboratorio presenciales. Pero no fue posible.

Por eso, decidió posponer un año su TFG y aceptar las propuestas que le brindó su tutor, Francisco Sarabia García. Fue entonces cuando optó a la beca de Técnica de Laboratorio que ofertaba la UNED. Durante su periodo de becaria contribuyó a poner en marcha un laboratorio que antes no existía, llevó a cabo tareas de inventariado y también trabajó como personal docente de apoyo al profesorado.

Paralelamente, hizo las prácticas en el Departamento de Química Orgánica, gracias a otra beca del Ministerio de Educación. En este caso, se ocupó de trabajos de investigación de síntesis de fármacos y de lucha contra el cáncer. Finalmente, en 2021 pudo desarrollar su TFG de carácter experimental y dar por concluido su grado.

Su experiencia investigadora tuvo dos caras muy distintas. Una era más amable y mostraba a una Alicia fascinada por el trabajo de campo y de investigación que podía desarrollar. La otra era una cara más oscura, según apunta esta joven química, en la que descubrió la precariedad y la falta de recursos para investigación. Durante nueve meses trabajó sufriendo la escasez de material y siendo conscientes de la competitividad existente entre los que aspiraban a ser doctor, con becas ofertadas para muchos aspirantes. Después de tanto esfuerzo, se sentía decepcionada y admite que esta situación incluso le afectó personalmente.

En ese momento decidió aparcar la investigación y se planteó cursar el Máster de Profesorado. Fue entonces cuando le llegó una oferta de trabajo de una empresa de Rute, Proquisur. Dedicada a la fabricación y distribución de productos anticongelantes para la automoción, Proquisur cuenta con departamento de innovación que está invirtiendo en I+D y una nueva gama de productos. Alicia pensó: ¿por qué no probar?  Desde el 2 de agosto del año pasado trabaja en esta empresa ruteña.

Por ahora, está satisfecha y su balance es positivo. El entorno laboral es agradable y también estimulante. Resalta la buena relación con sus jefes y con sus otras dos compañeras, junto con las que desarrolla su trabajo. Además, es muy consciente de que está en “un puesto de gran responsabilidad”. Un fallo en la formulación, afirma, afecta al producto y, por tanto, a la producción y la rentabilidad de la empresa. Alicia Trujillo no ha hecho más que empezar en el mundo laboral y en el futuro no descarta ninguna otra posibilidad.

Deja un comentario