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Desde 2016, en que se hizo por primera vez por la declaración del Año Santo de Misericordia, esta salida se ha mantenido en el domingo más cercano a la Candelaria
En Rute febrero se asemeja a mayo, y no sólo por el anómalo tiempo primaveral de estas fechas. Desde 2016 en el domingo más cercano al día 2, festividad de la Candelaria, la Virgen de la Cabeza sale en rosario matinal. Aquél fue declarado por el Vaticano como Año Santo de Misericordia. Además, otorgó a la parroquia de San Francisco de Asís la condición de santuario jubilar. Fue el origen de una serie de salidas procesionales extraordinarias programadas para ese año, de las que la única que se mantuvo en el tiempo fue precisamente la de la Morenita.
De hecho, la junta de Gobierno otorgó rango oficial a este rosario hace un año. Fue en una asamblea en la que también se aprobó incluir siempre en el recorrido los dos tramos suprimidos el segundo de mayo. Del itinerario matinal se eliminó la subida al cementerio y del nocturno el espacio que va de la parte alta de la calle Fresno a la calle Nuestra Señora de la Cabeza. Ambos se hacen en febrero y el resto es variable. Otra característica habitual de este rosario es que la Virgen va en su templete y es portada por sus hermanas de varal, en dos turnos. Un año más, durante el recorrido se contó con el acompañamiento del Coro de Romeros “La Morenita”.
- En este rosario la Virgen va en su templete y es portada por sus hermanas de varal
De esta forma, la cofradía y los devotos de la Virgen de la Cabeza en general “calientan motores” para las Fiestas de Mayo. Así, una semana antes de este rosario, en la sabatina de enero, se impuso la medalla de la cofradía a la reina juvenil de este año, Ana Victoria Ruiz, la juvenil, Candela Piedra, y sus respectivas damas de honor.
Convivencia con “Misión País”
También la archicofradía de la Virgen del Carmen ha tenido sus actos de celebración de la Candelaria. Ha coincidido además con la visita un año más a Rute de los jóvenes de “Misión País”. En ese contexto, el viernes 2 mantuvieron a primera hora de la tarde en Santa Catalina un encuentro con los menores de catequesis. A continuación, se desplazaron al santuario de Nuestra Señora del Carmen, donde tuvo lugar la presentación a la Patrona y la imposición del santo escapulario a todos los niños nacidos en el último año y menores en general que lo desearan. Al finalizar el acto, la archicofradía invitó a los asistentes a una merienda alrededor de una candela que se había encendido en la explanada próxima al santuario.