Ana Lazo, Sánchez Zamorano y José María Serrano brillan en la exaltación del centenario del patronazgo

  • Los tres exaltadores pusieron de manifiesto su manejo de la palabra y su capacidad para glosar las glorias de la Virgen del Carmen como Patrona de Rute

El 13 de febrero se celebra una de las efemérides más destacadas de la Virgen del Carmen, su proclamación como Patrona de Rute en 1924. Por tanto, este año se cumple un siglo de ese nombramiento. Por ello, la archicofradía, con motivo del centenario del patronazgo y la celebración paralela del Año Jubilar, el pasado sábado 3 de febrero celebró uno de los actos centrales: una exaltación del patronazgo. Para ello, se eligió a tres personas con sobradas dotes de expresión oral y escrita, en palabras del vocal de Comunicación, Jesús Manuel Redondo.

En concreto, los encargados de ser “con su voz y palabra, portavoces de la devoción de un pueblo” han sido Francisco de Paula Sánchez Zamorano, escritor, magistrado y presidente de la Audiencia Provincial de CórdobaAna Lazo, licenciada en Historia del Arte y concejala del Ayuntamiento; y José María Serrano, florista y vestidor. El acto tuvo lugar en la ermita de la Virgen del Carmen, en la calle Toledo. Con un altar mayor rebosante de adornos florales de color rojo y con un atril a los pies de la Patrona, los tres exaltadores se fueron alternando en el uso de la palabra.

  • Sánchez Zamorano aprovechó para que pedir a la Virgen que interceda para conseguir justicia, amor y paz

La primera en hacerlo fue Ana Lazo. Redondo la presentó como “una carmelita de pro”, recordando que ella y la familia Córdoba Aguilera “siempre han mostrado su amor a la Patrona”. Al igual que el resto de exaltadores, Lazo entremezcló el verso con su prosa. Según dijo, desde que Jesús Manuel Redondo la llamó para comunicarle que había sido elegida pregonar a la Virgen, fue por igual “la persona más dichosa y temerosa” por el privilegio y la responsabilidad que asumía.

Por eso, confesó sentirse “pequeña ante el atril” y aseguró que jamás podría describir con palabras lo que verdaderamente siente por la Virgen del Carmen. Sin embargo, supo llegar al corazón de asistentes y escoger las palabras precisas para honrar a la Virgen y describir sus bondades. Durante su intervención recordó el Santo Escapulario que lleva en el pecho desde pequeña, a su madre, que le inculcó la devoción carmelita, o a su tía Teresa Córdoba, camarera de la Virgen, y madrina por partida doble, de ella, y de la Virgen del Carmen en su Coronación Canónica Pontificia, en 2018.

El relevo lo tomó José María Serrano e impregnó de arte todo cuanto dijo de la Virgen del Carmen. Se detuvo en su belleza, en su pelo, en sus ojos o su boca. Con expresiones como “Carmen, el sentirte nos da fuerza”, “Tú eres modelo y espejo” o “Carmen, Rute te siente madre”, mostró su sentir a la Virgen. Serrano no paró de recitar un verso tras otro, para describir las “virtudes a raudales” de la Patrona, de la que también dijo que es “esperanza en el fracaso”. También se acordó de su vecinas y amigos, de su familia, su casa, o de su propia madre, volcados todos con la devoción carmelita. Sin duda, su exaltación fue “in crescendo”, con momentos cúlmenes en los que no dudó en reivindicar a la Virgen del Carmen, como Madre, Reina y Patrona del pueblo de Rute.

El broche de oro de la noche llegó de la mano de Francisco de Paula Sánchez Zamorano, quien resaltó el “siglo de alabanzas y anhelos” a la Patrona de Rute. Con su exquisita prosa y en verso recordó los orígenes marineros de la devoción carmelitana y su penetración en esta tierra de interior. Zamorano la glosó “coronada de gloria y emperatriz del cielo” y subrayó que es faro, madre y ante todo humanidad. Este exaltador habló de la grandeza y la belleza de la Virgen, de la “hermosa Patrona” y concluyó con lo que considera que es el sueño y deseo de sus devotos, alcanzar la justicia, el amor y la paz. Son tres anhelos, tres deseos, dijo el magistrado, con los que poder acabar con el odio, el hambre y la guerra. De ahí que suplicase su intercesión para que se hagan realidad.

Entre los asistentes estuvieron, los miembros de la real archicofradía, los componentes de la comisión del centenario del Patronazgo, los sacerdotes David Matamalas y Bernard Huamán, el alcalde David Ruiz y varios miembros del equipo de Gobierno, así como el portavoz del grupo municipal socialista, Antonio Ruiz. Tras sus respectivas intervenciones, se entregó una placa conmemorativa, por parte de la presidenta de la archicofradía, Ana Burguillos, y el coordinador de la comisión del centenario, Javier Reina, a los tres exaltadores de esta mágica noche. El acto concluyó con el canto del Himno de la Virgen del Carmen y los sucesivos “¡Vivas!” a la Patrona que corearon los presentes.

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