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Destilerías Altamirano sigue la estela familiar de un apellido que alumbró otras marcas señeras de Rute como El Indio, Chispa, o La Española
Visitar Destilerías Altamirano supone un viaje para vivir de cerca el proceso de elaboración del anís. Francisco Javier Altamirano es su actual representante. Conoce lo que significa el anís en la historia del pueblo como responsable de esta empresa familiar, de la que nacieron otras marcas como Anís El Indio, Chispa o La Española. Pero también lo sabe como alcalde de Rute que fue. Llegó a haber un centenar de destilerías y él mismo conoció el funcionamiento de cuarenta. El grueso de la industria de Rute ha nacido a la sombra del anís, un sector que, tras esa época dorada, ha pasado por tiempos muy difíciles que lo situaron al borde de la extinción.
- El grueso de la industria de Rute ha nacido a la sombra del anís, un sector que ha atravesado tiempos dorados difíciles, y que empieza a resurgir
Por eso, defiende la puesta en valor de los productos de la tierra. Está convencido de que su calidad es máxima y una crisis como la que ha traído esta pandemia puede ser una oportunidad para promocionar el producto ruteño y en definitiva el andaluz. Sobre esa base, han ampliado la gama matriz de seco y dulce al anisete o las variedades de semidulce, el rosoli, el pacharán, el licor de guindas o los de hierbas y menta. A ellos se suman otras destilaciones como el ponche y la línea de productos sin alcohol, para atender los distintos gustos del público.
Entiende que bebidas como el anís o la ginebra experimentan ciclos, y el del anís empieza a repuntar. A ello se suma la calidad del que se hace en Rute, gracias a que se sigue respetando el método tradicional. Para relanzarlo y afrontar la situación actual, se ha apostado por innovar con la presencia en las redes y la venta online. Al comercio tradicional de los bares hay que sumar alternativas como éstas o la penetración en las grandes superficies. Otra idea de la que hace bandera es la de que el sol “sale para todos”. Por eso, quiere hacer causa común con la marca Rute y que las empresas locales del sector se unan frente a las de fuera, cuya calidad a menudo “deja mucho que desear”.