-
Las últimas lluvias han dado la puntilla al emblemático y descomunal árbol, ubicado en una propiedad privada cerca de la aldea de Llanos de Don Juan
El dicho de que no llueve a gusto de todos se ha materializado en la Encina Milenaria. El árbol más emblemático de Rute y la provincia se ha partido literalmente en dos. El agua, tan necesaria, lo ha ejecutado y ha estado a punto de firmar su acta de defunción. Las últimas lluvias han dado la puntilla a un maltrecho tronco que no ha aguantado más. De hecho, la concejala de Medioambiente, Ana Lazo, ha apuntado que no se descarta que un rayo haya contribuido al destrozo. No obstante, Lazo ha subrayado que la encina “no está muerta”, aunque tampoco oculta que el daño sufrido es “inmenso”.
- Ana Lazo ha subrayado que la encina no está muerta, aunque tampoco oculta que el daño sufrido es inmenso
No eran nuevos los problemas que arrastraba y las oquedades que presentaba y ha terminado por rajarse. El peso de su ramaje y las dimensiones descomunales de la encina habían dado pie a estas fracturas en la madera. El ejemplar tiene una altura de 17,50 metros y un diámetro de 6,40 metros en la base y 4,55 en la cruz. El diámetro de su copa, de 29 por 21 metros, proyecta una sombra de seiscientos metros cuadrados. Está ubicada en una propiedad privada, aunque, como tanta gente, la concejala ha confirmado que los propietarios están “consternados”.
Su carácter singular la ha convertido en destino de rutas senderistas o en bicicleta. Además, su popularidad ha crecido por optar a Árbol Europeo del Año. Teniendo en cuenta su atractivo y su cuidado, el Ayuntamiento ha tomado medidas para su puesta en valor y su conservación. En el primer caso, se ha mejorado la señalización y los accesos. A su vez, para el cuidado del árbol se han tomado medidas como apuntalar sus ramas más grandes con una horquilla de hormigón, previo acuerdo con los dueños. No ha sido suficiente. Como recuerda Lazo, es un ser vivo y, como tal, “tiene su ciclo vital”.
Más allá de su valor ecológico, la encina es una de las tarjetas de presentación de Rute y Los Llanos (una instantánea del árbol fue galardonada en el concurso “Medio Rural y Pesquero en Andalucía 2020”). Además, el árbol, cuya antigüedad real se data en torno a los ochocientos años, está ligado a la historia del sur de la provincia. Se ubica cerca del arroyo de Martín González, que da nombre a la batalla que dio comienzo a la guerra de Granada y al final de la reconquista en 1483.