La delegada de Obras Públicas garantiza la seguridad en el tramo desprendido en la carretera A-331 de Rute a Iznájar

Los operarios continúan  organizando el tráfico y trabajando en el carril inhabilitado

Los operarios continúan organizando el tráfico y trabajando en el carril inhabilitado

La consecuencia más llamativa del temporal en Rute hasta el momento ha sido un corrimiento de tierras en la A-331 en nuestro término municipal. El incidente, ocurrido el pasado 17 de febrero, ha obligado a cortar uno de los dos carriles. El hundimiento se produjo en un lugar de relleno, cerca del río La Hoz. Ha sido concretamente en el punto kilométrico 22,5, a la salida de Rute. En sentido Iznájar se ha abierto una zanja de unos cuatro metros de anchura y 15 metros de longitud. La zona permanece señalizada con semáforos desde que tuvo lugar el desprendimiento. Hay que tener en cuenta el tráfico de esta vía y la consideración de ese tramo como peligroso por los dos kilómetros de fuerte pendiente de la carretera.

Cinco días después, en la mañana del lunes 22, la delegada de Obras Públicas y Transportes, Mar Giménez, acompañada por la alcaldesa de Iznájar, Isabel Lobato, se personaba en la zona afectada. Tras comprobar el estado de la carretera, la delegada quiso tranquilizar a las personas que circulen por el único carril existente ahora mismo. Giménez garantizó que el carril “cumple con todas las medidas de seguridad para el tráfico rodado”. Al mismo tiempo, anunció que se acometerán obras de emergencia “para dar solución al tramo desprendido”. La delegada adelantó que se va a actuar “mejorando el drenaje y consolidando el terreno”. Para Mar Giménez, ésta es una vía “esencial” para la comunicación de los vecinos de Iznájar con Rute, Cabra y Córdoba.

Por otra parte, la delegada informó de que se va proceder al acondicionamiento de la carretera A-331 a lo largo de los 20 kilómetros comprendido entre Rute y Lucena. Para el desarrollo de estas obras se cuenta con un presupuesto de 927.300 euros.

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