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Se puso así colofón a un mes intenso de actos organizados por la archicofradía, y a su vez abre las puertas a los días grandes de las Fiestas Patronales
Un año más, Rute ha despedido julio por todo lo alto. El Traslado de la Virgen del Carmen desde su santuario de la calle Toledo hasta Santa Catalina puso colofón a un mes intenso en actos. Había comenzado con la presentación de la revista y el cartel anunciador de las Fiestas Patronales. Dos semanas más tarde llegaba el triduo de la onomástica. Durante su desarrollo, el delegado episcopal para la coronación canónica, Manuel María Hinojosa Petit, anunció que la ansiada coronación tendrá lugar dentro de un año. Y como viene siendo ya costumbre, la archicofradía ha celebrado entre el triduo y el Traslado su verbena popular. A todos estos actos se han sumado las salidas de los Hermanos de la Aurora en las noches de los sábados, que arrancaron justo el día 1.
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Precisamente, como antesala de la procesión, los Hermanos de la Aurora hicieron en la víspera el mismo recorrido del Traslado. A su vez, este Traslado que cierra el mes abre las puertas a los días grandes de las Fiestas Patronales. Hasta culminar con la procesión en la noche del 15 de agosto, se sucederán la novena, el pregón y la coronación. Antes, el itinerario del último domingo de julio se centra en su barrio. Para anunciar la jornada, a mediodía hubo repique de campanas y disparo de cohetes. Y a la caída de la tarde, a las nueve en punto, la Patrona asomó a las puertas de su ermita. Tras el himno nacional, el toque de campana de los hermanos mayores, José María Alba y Manuela Baena, dio paso a la primera levantada y la bajada por la zona de Los Barrancos.
De nuevo, fue ésta una de las estampas más fotografiadas y filmadas de la jornada, con los últimos rayos de la tarde y la música de la Banda Municipal tocando el pasodoble “Reina y Señora”, de Francisco López. Contrasta ese aire festivo de la bajada con la solemnidad de la vuelta, donde la marcha que se interpreta es la de “Reina entre olivares”, de Antonio González. No serían las únicas imágenes llamativas que deparó un cortejo que contó con el acompañamiento de la reina y damas, representantes de las cofradías y autoridades, y la Agrupación Musical Santo Ángel Custodio, además de la mencionada banda. Así, al paso por el Ayuntamiento, se hizo de nuevo entrega de un ramo de flores por parte de la Corporación municipal. En esta ocasión, la encargada de hacerlo fue la concejala de Igualdad y Deportes, Mónica Caracuel.
Justo frente al Ayuntamiento, se pudo escuchar a la Coral Polifónica Bel Canto de Rute cantando los himnos de la Virgen. También se dispararon los flashes al paso de la Patrona por las peanas de la calle Roldán. Y cómo no, mucha emotividad se generó al llegar la procesión a la residencia Juan Crisóstomo Mangas, con los mayores en la puerta, antes encerrarse en Santa Catalina. Allí también se haría entrega de otro ramo de flores a la Virgen. Con los fuegos artificiales concluyó este Traslado que anuncia cada año unas fechas muy especiales para Rute. Sus calles se engalanan para las Fiestas Patronales, con todo lo que tal evento conlleva de celebración, fervor y reencuentro.
