Jesús de la Rosa sale en un Vía Crucis extraordinario

  • Se enmarca en la celebración del Año Jubilar y los actos organizados en torno al centenario de la proclamación de la Virgen del Carmen como Patrona de Rute

Tras la salida de Jesús de la Rosa se bendijeron los dos azulejos situados junto a la puerta lateral de San Francisco

Un nuevo acto se sumaba a los que se están celebrando en este Año Jubilar. A su vez, estos actos se enmarcan en el centenario de la proclamación de la Virgen del Carmen como Patrona de Rute. En ese contexto, este primer domingo de marzo se celebraba una salida extraordinaria de Jesús de la Rosa. Para ello, como ya ocurrió en 2016, se organizó un Vía Crucis. Entonces fue con motivo de la declaración por parte del Vaticano del Año Santo de Misericordia, en el que se otorgó a la parroquia de San Francisco de Asís la condición de Santuario Jubilar.

  • La lluvia hizo de nuevo acto de presencia y los asistentes temieron que se repetiría el episodio de 2016

Ello dio pie a una serie de procesiones de las imágenes de la parroquia en fechas señaladas. Fue el caso de la Morenita, cuya salida en el día de la Candelaria, pese a ese carácter en principio excepcional, se mantuvo en el tiempo. Jesús de la Rosa lo haría el Día de Andalucía. Sin embargo, al llegar el cruce de las calles Del Señor y Priego tuvo que volverse por la lluvia. Ocho años después estuvo a punto de suceder lo mismo.

Antes del Vía Crucis se habían presentado los nuevos retablos cerámicos de los titulares, hechos por el ceramista sevillano Francisco Moya. A continuación, una vez Jesús de la Rosa estuvo frente a la puerta lateral de San Francisco, el sacerdote Bernard Huamán bendijo los dos azulejos que se han colocado junto a dicha puerta, con las imágenes del propio Cristo y Nuestra Señora del Mayor Dolor. Luego, el trayecto iría por las calles Nuestra Señora de la Cabeza, Del Señor y Juan Valera.

Al llegar al cruce con Padre Manjón, la lluvia hizo de nuevo acto de presencia. El cortejo retrocedió y los asistentes temieron que se repetiría el episodio de 2016. No fue así. La lluvia paró y decidieron seguir, pese a la amenaza de nuevos chubascos. No volvería a llover y se pudo proseguir por el Chorreadero y las calles Del Pilar y Toledo hasta llegar al santuario de Nuestra Señora del Carmen. El trayecto de vuelta discurrió por Los Barrancos, para seguir por las calles Portugueses, Priego, Del Señor y Plaza de Nuestra Señora de la Cabeza hasta la parroquia.

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