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Están promovidas por la concejalía de Juventud y de su gestión se encarga la empresa Deporsalud
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Se han hecho cuatro grupos para adaptar los contenidos a las distintas edades de los participantes
Ya han comenzado las Escuelas Municipales de Verano, que promueve la delegación de Juventud del Ayuntamiento de Rute y que se prolongarán hasta el 12 de agosto. Según apunta la concejala del área, Sandra López, un año más la propuesta ha tenido “muy buena aceptación”. La presencia en los primeros compases de las escuelas ronda los setenta menores, aunque todavía hay algunos pendientes de incorporarse procedentes de los campamentos de verano. Al final, la concejala calcula que las matrículas se acercarán al centenar. Como siempre, la idea es que los pequeños dispongan de un espacio y un tiempo de ocio en los meses estivales, mientras los padres están trabajando u ocupados. Con ese telón de fondo, a través de las escuelas se les intenta trasmitir una serie de valores: solidaridad, generosidad, respeto “o convivencia entre iguales”. Ésa es la vertiente más pedagógica, pero en torno a ella se imparten sesiones de psicomotricidad, juegos populares, teatro o baile.
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Esa combinación de diversión, concienciación y aprendizaje fue la premisa que se pidió a las empresas aspirantes a gestionar las escuelas. Finalmente, la adjudicataria ha sido Deporsalud. Según apunta la concejala, los proyectos eran “de mucha calidad”, hasta el punto de que se ha “sorteado” cuál se haría cargo del servicio. Otra de las peticiones desde el área de Juventud para estas empresas es que siempre hubiera un apartado para la aportación y las propuestas de los menores. Gema Durán, de Deporsalud, confirma este extremo. Como apunta, los niños son “una caja de sorpresas” y lo mejor para asegurarse de que se divierten a la vez que aprenden es “hacerlos partícipes”. Tiene claro que el verano es tiempo de pasarlo bien y cualquier proceso de aprendizaje ha de enfocarse “desde la metodología lúdica”.
Según explica, puesto que la duración total es de siete semanas, se ha planificado un taller diferente para cada una. Tendrán como ejes temáticos la mencionada de la psicomotricidad, cocina, medioambiente, empatía y hasta unas “miniolimpiadas”. Los participantes están divididos en cuatro grupos por edades, que van desde los 3 y hasta los 12 años. En todos los casos los contenidos idénticos, pero adaptados a sus respectivos niveles de aprendizaje. Hay un monitor para cada grupo, que estará las siete semanas con los mismos pequeños. La intención es que, al término de las escuelas, haya “una fiesta conjunta”.
