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Es una de las pruebas más duras y técnicas de cuantas se celebran en Andalucía, con 83 kilómetros y nueve mil metros de desnivel positivo acumulado
José María Garrido – Chico – Ultra trail de Sierra Mágina
José María Garrido, “Chico” en el mundillo de las carreras de fondo y para todos sus amigos, continúa superándose en su desafío a la montaña. No deja de sorprender su capacidad para competir al nivel de los mejores. De hecho, cabe preguntarse hasta dónde podría llegar si entrenara las mismas horas y con la misma dedicación que un profesional. Él ni siquiera se lo plantea. Tiene claro que está en esto por afición y para disfrutar. Dar el salto al escalafón profesional supondría demasiados sacrificios en el trabajo la familia “y la alimentación”. Ni falta que le hace, a juzgar por cómo se ha codeado en Sierra Mágina con quienes sí se centran exclusivamente en entrenar.
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El entorno jienense ha acogido durante el primer fin de semana de mayo la Mágina Top Trail. De las cuatro distancias que comprendía, el corredor del Club Hacho Trail de Rute eligió la más exigente, la ultra. Constaba de nada menos que 83 kilómetros, con un desnivel acumulado de nueve mil metros. A ese reto se enfrentó Chico y lo superó con nota. Alcanzó la séptima posición de la general y fue tercero de su categoría, senior masculino. Más que la distancia o el desnivel acumulado, destaca la dificultad técnica de la carrera. De hecho, asegura que el tramo más complejo no era en ascenso, sino una bajada de unos dos kilómetros, con un desnivel negativo de novecientos metros. Por si fuera poco, el ruteño corría con molestias y dolores en el cuádriceps.
En una prueba de este tipo, las adversidades no son sólo de índole física o técnica. A la distancia y el desnivel se suma el tiempo. Chico invirtió diez horas y cuarenta minutos en terminar los 83 kilómetros. Hay que saber abstraerse para no cuestionarse qué hace ahí sufriendo o tener la tentación de abandonar. Otro aspecto que no debe descuidar es la puesta a punto en cuestiones como el móvil, el frontal o la ropa. Salían a las seis de la mañana y había que llegar ropa de abrigo, pero no tanta como para que luego molestara cuando subiera la temperatura. Según ha explicado, es la propia organización la que vigila en los puntos de avituallamiento que los corredores cuenten con estos recursos.
Analizando el desarrollo de la carrera, concluye que ha sido una de las más duras que ha disputado hasta ahora. Sin embargo, lejos de conformarse con lo conseguido, ya piensa en recuperarse para la siguiente cita que ha anotado en el calendario. Será otra ultra, en este caso de nuevo en tierras jienenses, en Cazorla, el 1 de junio. Otros dos compañeros de Hacho irán con él desde Rute, ya que la van a hacer en grupo.