El entorno de Rute fue uno de los puntos de atención del II Raid de Aventura Sierras Subbéticas

Un  tramo de la prueba, paseo junto a un burro

Un tramo de la prueba, paseo junto a un burro

Por segundo año consecutivo el Club Deportivo Yumar Raid ha organizado unas pruebas deportivas de aventura en el marco del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, del 28 al 30 de marzo. El circuito del II Raid de Aventura Sierras Subbéticas, una prueba respetuosa con el medioambiente, incluyó en esta ocasión los pueblos de Cabra, Lucena, Rute e Iznájar. Un total de 45 equipos de toda España participaron entre las dos categorías en que se dividía el raid: quince en Élite, de carácter competitivo, pensada para los más  profesionales; y otros treinta en Aventura, formados por dos personas más un relevo.

Una de las novedades de esta edición han sido los burros de la asociación Adebo, que formaron parte de una de las pruebas. En concreto, la parte del circuito que afectaba a Rute se llevó a cabo durante la tarde del sábado. Los deportistas llegaron desde La Hoz a pie hasta El Lanchar. Allí cogieron la bicicleta en dirección a la sierra, con parada en las instalaciones de la Fundación Casa del Burro, donde de nuevo cambiaron de modalidad y, acompañados de un burro que llevaban con cuerda, accedieron a la “Cueva de los grajos”, donde hicieron escalada.

Kiko Lozano, miembro del comité organizador, ya había adelantado que el trazado sería “espectacular”, si bien el itinerario se mantuvo en secreto hasta el día de la prueba, como marcan los cánones de los raids de aventura. Lozano justificó la inclusión de los burros de Adebo, “de forma testimonial”, porque con estas pruebas también se busca solidarizarse con causas justas y fomenar el turismo de la zona. Desde luego, fue uno de los atractivos para los propios corredores, que, en pleno esfuerzo, no pudieron apartar los ojos para maravillarse, según confesaron, con el entorno natural de Rute y la Subbética.

En cuanto al desarrollo, el principal contratiempo vino porque la carrera se abrió “muchísimo”, en palabras de Juan Antonio Muñoz, vicepresidente del club. Por este motivo, la prueba se prolongó más de lo previsto, hasta la mañana del domingo 30. Tanto en la reserva de Adebo como en la “Cueva de los grajos” hubo que instalar sendos focos para que los participantes pudieran continuar las fases del circuito. Todo ello dio lugar a imágenes insólitas, con los corredores pedaleando sobre la bicicleta, provistos de un casco con un foquito. Según Muñoz, esto es algo “normal, y más este año, porque los equipos de Élite no descansan por la noche”, algo que sí pudieron hacer los de Aventura.

Esta segunda edición del raid ha contado con la colaboración de la delegación de Medioambiente del Ayuntamiento de Rute y la participación en el patrocinio de la empresa  Anzur 06. El concejal del área y teniente de alcalde, José Macías, ha mostrado su predisposición para que Rute se convierta en “un referente” en citas de este tipo.

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