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Pedro Retamosa está al frente de este proyecto, con el que se intenta aglutinar a practicantes del automodelismo y crear afición por este deporte en Rute
Pedro Retamosa da a conocer el Club RC Ruteño
Desde hace unos meses los aficionados al automodelismo en Rute tienen un nuevo punto de encuentro. Poco después del verano se constituía el Club RC Ruteño (RC hace referencia a radiocontrol), que ahora da sus primeros pasos en competición oficial. Al frente está Pedro Retamosa, que ha canalizado así una afición cultivada desde hace años. Comenzó a practicar en Puente Genil. Después, descubrió que había más gente en Rute a la que le gustaba este deporte, que poco tiene que ver con la práctica infantil con un coche dirigido por control remoto. En realidad, los vehículos de competición se asemejan más a los monoplazas de Fórmula 1, en miniatura y a escala.
- El vehículo va equipado como un monoplaza de Fórmula 1, de modo que el piloto ha de saber de mecánica y manejar la estrategia en las paradas
El piloto dispone de una emisora, que lleva incorporada una pantalla para dirigir el coche. Con la mano izquierda se maneja una palanca de mando (similar a un joystick) y con la derecha el volante y el cuadro de mandos. A nivel de aficionado, las dimensiones del vehículo pueden variar. En cambio, para competir aparte de longitud, altura o peso, debe tener una cilindrada determinada (escalas) y un depósito de combustible preciso. El motor puede ser de nitrometano (equivalente a la gasolina) o eléctrico, pero no coincidirían en la misma categoría. La competición se establece por eliminatorias hasta la final, que sí disputa al mejor de una serie de vueltas.
Dicha final puede rondar los 45 minutos, de modo que los repostajes (las paradas en “boxes”) y la estrategia resultan fundamentales. Son pruebas muy intensas y cuando terminan el piloto, si no en lo físico, sí está mentalmente agotado, después de sufrir un estrés y una concentración considerables. Junto a la destreza, otro factor clave es la mecánica, para adecuar el coche a cada circuito, desde amortiguadores o suspensión al tipo de neumáticos, variables a su vez para seco o mojado.
Para todo ello, es necesario un equipo humano, aunque, en función de cada prueba, una misma persona acaba haciendo de piloto o mecánico, según compita o lo haga un compañero. Como club, Pedro ha estado al frente de su vehículo en la primera prueba del Circuito Córdoba-Jaén, disputada a mediados de enero en La Carlota. Su idea es completar las citas en ambas provincias.
Con la creación del club se persiguen dos objetivos, aglutinar a los aficionados al automodelismo y que al verlos en acción surjan nuevos seguidores. Ayudaría contar con un circuito para practicar. De momento, en Rute no hay, pero ya han mantenido conversaciones con el Ayuntamiento y la predisposición para habilitar uno es buena. Como cualquier otro deporte, la inversión puede ser mayor o menor, en función de las posibilidades de cada uno. Pero asegura que se puede empezar con poco dinero, incluso, como fue su caso, adquiriendo un coche de segunda mano.
