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José Antonio Puerto y Antonio Miguel Cantos formaban parte del equipo que ha quedado segundo en Máster 45 en el Campeonato de Selecciones Autonómicas
En noviembre se ha disputado el I Campeonato de España de Selecciones Autonómicas de Raid. La prueba se celebró en el penúltimo fin de semana del mes en el norte de Extremadura. Entre los equipos integrantes de la Selección Andaluza, ha estado uno con dos competidores de Rute: José Antonio Puerto y Antonio Miguel Cantos, que se han proclamado subcampeones de su categoría. Cada equipo lo formaban cuatro personas, de la que al menos una debía ser fémina. El suyo se completaba con Juan Pino, de Lucena, y Carmen Rivero, de Granada.
- Para preparar una competición tan exigente, además de la puesta a punto física, han practicado la orientación y la estrategia en el entorno de Rute
Además, contaron con la asistencia de Antonio Galisteo, también de Rute. Galisteo optó por esas funciones de apoyo ya que no podía participar como deportista, al estar lesionado. Competían en la categoría Máster 45. Según explica Puerto, ya conocían a Juan Pino. Aunque están en equipos distintos, se han visto en otros raids y los compañeros del lucentino estaban lesionados. De ahí que se unieran. En cambio, ha sido la primera vez que han formado grupo con Carmen Rivero. La granadina destacó por su poderío sobre la bicicleta, “sobre todo en descenso”.
Como recuerda el ruteño, las pruebas de raid suelen aglutinar muchas disciplinas. Este campeonato ha sido más que variado en ese aspecto. Comenzaba, como es habitual, con un score urbano, en Aldeanueva del Camino. Después, discurría por Casas del Monte, Gargantilla, Hervás y Baños de Montemayor, donde estaba la meta, hasta sumar una distancia mínima de 125 kilómetros, con un desnivel acumulado de 4500 metros. Además de las pruebas a pie y en bicicleta, había otras de kayak, patines, tiro con arco o rápel. Había que ir completándolas todas. De lo contrario, los participantes debían hallar “una baliza de penalización”.
No hay que olvidar que el raid aúna la vertiente deportiva con la orientación. Por tanto, para prepararse no sólo hicieron una intensa puesta a punto física. También se descargaron unos mapas que facilita la Federación de toda la geografía española. Así, practicaron la orientación en entornos de Rute como el Pamplinar o el camino de Cuzcuñana. Es otra forma de entrenar con el mapa y la brújula, si bien luego había que saber moverse en tierras extremeñas, donde sólo habían estado una vez hace años.
En total, el raid constaba de ocho secciones y los participantes tenían un tiempo máximo de trece horas, de forma continuada y sin relevos. Por eso, renunciaron una de las balizas del segundo “trekking”: suponía pocos puntos en relación al tiempo que se iba a invertir. Y es que, junto a la preparación física y la capacidad de orientación, el otro aspecto clave es la estrategia. Puerto, Cantos y Galisteo han dado muestras sobradas de su condición de estrategas. Así, decidieron “sacrificar” unos puntos para ganar tiempo y terminar antes de que en determinadas secciones les cayera la noche. Gracias a ello, se han “codeado con la élite” para estar en el podio.