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De las cinco secciones que tiene el club, se quiere dar protagonismo a la gente de la aldea y en especial a las chicas para intentar saltar a la competición federada
Proyecto deportivo del Cisimbrium U.D.
En 2018 echaba a andar el tercer club de fútbol de Rute. A los dos más antiguos, el Rute Calidad y Llanense, se sumaba el Cisimbrium U.D. con objetivos distintos y a la vez complementarios. En este caso, se había gestado en Zambra y estaba promovido por gente de la aldea. La idea era aglutinar a menores de allí, para que no tuvieran que desplazarse al casco urbano o incluso enrolarse en algún club lucentino. Al cabo de casi seis años, y con el frenazo de la pandemia, el proyecto se ha consolidado en parte. También hay retos pendientes, el principal federar a alguna de las cinco secciones con que cuenta: chupetines, prebenjamines, benjamines y dos alevines.
- Las catorce jugadoras del equipo alevín son del casco urbano, ya que las que había de Zambra ya están trabajando o estudiando fuera
La principal apuesta pasa por consolidar un equipo femenino. No es fácil. Bien lo saben en el Rute Calidad, donde los diversos intentos desde hace años no han cuajado. De momento, en Cisimbrium hay una sección alevín con catorce jugadoras. Eso sí, todas son del casco urbano. En un primer momento, sí había un equipo femenino íntegramente de Zambra, pero eran de más edad y muchas se han ido a estudiar fuera o están ya trabajando. En la actual, a partir de las escuelas deportivas de verano, el “boca a boca” funcionó y jugadoras como María Díaz o Alba Rosa se sumaron al proyecto conforme iban sabiendo de su existencia. Junto a ellas, hay otra niña en las filas del equipo prebenjamín para completar la presencia de chicas en Cisimbrium.
Ana Pedraza, directora deportiva, apunta dos obstáculos para federar esta sección femenina. Por un lado, las catorce fichas vienen justas, ya que hay alguna niña de 2010, que sería “mayor” para esta categoría. Por otra parte, necesitan contar con un terreno de juego homologado. La pista de Zambra no lo es, aunque, como mal menor, se desplazarían a la Ciudad Deportiva Juan Félix Montes. Por ahora, una vez en semana entrenan ahí y la otra lo hacen en la aldea.
La coordinadora de estas categorías, María José Rodríguez, sólo ve una salida para aumentar la plantilla de esa sección: las escuelas de verano y de invierno. De hecho, la idea de cara a los próximos meses estivales es hacer una captación centrada en especial en las chicas. Su compañera matiza que las puertas están abiertas siempre, pero la escuela de invierno acabaría en abril y desde junio estaría operativa la de verano.
Entre tanto, su única experiencia en competición se limita al pasado mes de diciembre. Fue en un torneo en La Rambla, frente a otros nueve equipos federados de la provincia. Pese a ser el único no federado de esta cita y aunque muchas jugaron su primer partido, las jóvenes de Cisimbrium dieron la cara e hicieron un papel digno. Reconocen que estaban nerviosas, pero creen que fue una experiencia muy positiva. El problema es que después no ha habido continuidad.
Como vía intermedia, se busca otros equipos, principalmente no federados, para jugar de manera puntual algún amistoso. A las dificultades logísticas se une la disponibilidad de padres y madres para acompañarlas en los desplazamientos durante toda la temporada regular. En el caso de las secciones integradas por jugadores de Zambra no pueden perder de vista, además, que todos los partidos se jugarían fuera, bien en la Ciudad Deportiva o en el campo del rival. También haría falta algún entrenador más que reforzara el cuerpo técnico. Justo por eso, se plantean readaptar las escuelas, para suprimir la de invierno y ampliar la de verano a primavera.