Los juveniles del Rute Calidad llegan al parón navideño como líderes

  • Forman un grupo muy conjuntado, tanto entre los jugadores, que conforman un mismo núcleo desde hace años, como en el cuerpo técnico

La plantilla celebra en el vestuario el triunfo ante Fundación Lucena

Balance del primer tramo de la temporada de los juveniles del Rute Calidad

La sección del Rute Calidad que mejores resultados está ofreciendo en la temporada actual de fútbol es la de los juveniles. Llegan al parón de Navidad como líderes en solitario, pese a que no jugarán en la última jornada previa a las vacaciones. Al haber un número impar de equipos, los ruteños descansan justo en ese día. Antes, se habían asegurado de “hacer los deberes”, imponiéndose por 8-0 a Fundación Lucena. La goleada no dice tanto de su superioridad en la competición como el hecho de que se la endosaron al segundo clasificado, al que sacan ocho puntos. Han disputado diez partidos y sólo han perdido el de Doña Mencía. El resto, los cuentan por victorias.

  • La amistad es otro factor determinante, ya que, aparte de futbolistas, son jóvenes que conviven durante buena parte del día

Al entrenador Juan Barea no le extraña esta trayectoria; si acaso, la solvencia con que ganan. Lleva siete años con un núcleo que conoce (y se conocen) muy bien. Ahora, forma un “triunvirato” en el banquillo junto a Francis Sánchez y Francisco Ramos. Éste añade “la amistad” como otro factor determinante. Además de futbolistas, son jóvenes que conviven durante buena parte del día, ya sea en el instituto o en sus horas de ocio. A ello se une el hecho de que es una plantilla muy compensada, donde cuesta distinguir entre titulares y suplentes. Otro tanto ocurre con el cuerpo técnico. Si Barea es el primero en dar una voz para motivar al grupo, Francis “pone la pausa”. Su tocayo se vuelca más con los porteros, aunque sin descuidar otras labores tácticas.

Por si fuera poco, están “en racha”. Lo reconoce el atacante Víctor Moreno, consciente de que el equipo se halla en una dinámica ganadora. Su compañero el medio José Rodríguez apunta que se ven con confianza para remontar si un encuentro se pone cuesta arriba. También ellos notan que juegan “de memoria”. Casi todos son juveniles de primer año, así que se están enfrentando a rivales mayores, con más vigor físico y también “con más picardía”, como apostilla Francisco Ramos.

No saben si seguirán así toda la temporada, pero se sienten preparados para convivir con la presión. A nivel deportivo, Ramos sabe que vendrán encuentros complicados, pero la plantilla tiene calidad para afrontarlos. Y en lo mental, aunque la filosofía del club es que los jóvenes se diviertan con el fútbol y se formen en valores, Barea cree que también están listos para convivir con la exigencia de ganar. Antes podrían pecar de un exceso de relajación vista la superioridad con que se están imponiendo.

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