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Comenzó a funcionar el 3 de noviembre aunque las nuevas medidas sanitarias y el cierre perimetral de Rute han imposibilitado una inauguración oficial
José Antonio Tejero informa de la apertura del comedor de Fuente del Moral
La comunidad escolar de Rute cuenta ya con un servicio demandado y esperado desde hace tiempo. El pasado 3 de noviembre comenzaba a funcionar el comedor del colegio Fuente del Moral. En palabras del director del centro, José Antonio Tejero, el balance en estos primeros compases es positivo. Aunque cualquier proyecto que echa a andar tiene un punto “caótico”, todos han hecho un esfuerzo extra. Profesorado, monitores, padres y madres, y el propio alumnado se han puesto al día de todo el protocolo para que el servicio rinda.
- La empresa encargada de gestionarlo tras la subasta “lo proporciona todo”: material de cocina, monitores y comida
La puesta en marcha coincidió con las nuevas medidas sanitarias aprobadas por la Junta. El cierre perimetral de Rute no sólo ha imposibilitado una inauguración oficial con representantes de la delegación de Educación, que ha financiado el proyecto. No podría hacerse al menos hasta el día 24. Tejero lamenta que por eso mismo no haya podido haber “una jornada de puertas abiertas”. Ni siquiera los padres conocen aún a fondo las instalaciones. En principio, ha informado de que funciona con servicio de catering, es decir, la comida no se prepara en el centro. La empresa encargada de gestionarlo tras la subasta “lo proporciona todo”: material de cocina, monitores y comida.
La capacidad prevista era de setenta plazas, aunque al final se pudo renegociar para atender a un máximo de 74. No en vano, desde que se gestó el proyecto hace cuatro años no han cesado las solicitudes. Sin embargo, el coronavirus ha generado el “miedo” de muchos padres. De ahí que haya habido renuncias y los comensales que por ahora asisten con regularidad no pasan de 52. En el futuro, las plazas totales podrían ampliarse en distintos turnos, ya que el horario de funcionamiento es de dos a cuatro de la tarde. Pero de momento, cada escolar tiene asignada una mesa por el protocolo anti Covid-19.
De hecho, ya que lo permiten las instalaciones, la separación entre mesas es mayor que la prevista y están agrupadas por cursos. Es parte de las medidas sanitarias previstas. No ha influido, en cambio, en la entrada y salida del centro, puesto que, al estar las obras casi acabadas, ya se contó con estas dependencias para ello. Respecto al horario, los escolares no han de permanecer las dos horas en el comedor. En ese intervalo, previa autorización, sus padres y madres pueden recogerlos. No obstante, muchos prolongan la estancia los martes y los jueves para las actividades extraescolares de la tarde.
