La huelga parcial en la enseñanza registra una incidencia desigual en los centros de Rute

Alumnos del colegio Fuente del Moral durante el primer día de curso

Alumnos del colegio Fuente del Moral durante el primer día de curso

El profesorado de todos los niveles de enseñanza no universitaria estaba convocado en la mañana de este martes, 24 de febrero, a una huelga parcial. El paro, de una hora de duración, coincidiría con la primera jornada lectiva de la mañana. La convocatoria tenía su origen en el decreto de la Consejería de Educación para adelantar el inicio del próximo curso escolar al 7 de septiembre en los niveles de Infantil y Primaria. En el caso del Bachillerato, el inicio del curso se adelantaría al 15 de septiembre. La consejera de Educación, Teresa Jiménez, justificó en su día esta medida como una forma de mejorar la calidad de la enseñanza, a través de aumentar una semana más de clases.

En lo que se refiere a Rute, el seguimiento de la huelga ha sido desigual. Así, en el colegio Fuente del Moral la incidencia ha afectado a 13 de los 32 profesores que componen la plantilla. En opinión de su director, José Luis Carpio, además del decreto, hay otras cuestiones latentes: la agilización de las sustituciones, una campaña de apoyo al profesorado, ante las continuas amenazas que sufren, la reducción de las trabas burocráticas de los docentes, así como la conciliación de la vida laboral y familiar. Son cuestiones, en definitiva, de peso, para abordarlas antes del inicio del curso. Además, Carpio tiene muy claro que ese adelanto “no va a redundar” en una mejora de la calidad de la enseñanza.

Para el director, los grandes problemas son “de personal o de ratios altas”, con cursos de hasta 29 alumnos, donde no se permite desdoblar, algo que considera “una aberración”. Más que por el número, la clave está en que no existe un solo nivel, “y entonces hay que diversificar las horas de clase en esos niveles y atenderlos a todos”. Respecto a la reestructuración de las clases, Carpio ha señalado que ha sido “más problemático” reubicar a los alumnos que no tenían profesor que cuando la huelga es de una jornada completa. La razón es que en situaciones así los padres optan directamente “por no enviar a los niños a clase”.

En el colegio Ruperto Fernández Tenllado la repercusión de la huelga ha alcanzado aproximadamente a la mitad del profesorado. Su director, Genaro Llamas, coincide con su compañero de Fuente del Moral al señalar que es más difícil reestructurar a los alumnos cuando el paro es parcial. Para Llamas, el hecho de que el paro coincidiera con la primera hora ha dificultado el trabajo “porque los niños llegaban más soliviantados”.

Con todo, se había enviado una carta a los padres avisando de la convocatoria y han sido muchos los que han optado por no incorporar a sus hijos a clase hasta las diez de la mañana. Por otra parte, el seguimiento de la huelga en este centro ha sido muy peculiar: no la han secundado los profesores de Educación Infantil, “pero sí todos los tutores de Primaria”.

Pero sin duda, donde se ha registrado el mayor apoyo a la huelga en Rute ha sido en Los Pinos. Según ha informado uno de sus profesores, José María Henares, “todos” los docentes de este centro se han sumado al paro. Durante esa hora, el director Pedro Pérez ha tenido que cubrir los servicios mínimos. Si en la enseñanza Primaria, la incidencia ha sido reseñable, aunque desigual, no ha sucedido lo mismo en el Instituto Nuevo Scala. Allí ningún profesor ha secundado la convocatoria. Su director, Juan Manuel Terrón, ha explicado que el decreto de la consejería afecta “en menor medida”, ya que al proponerse el 15 de septiembre como fecha de inicio apenas alteraría los planes de los centros de Secundaria.

Deja un comentario