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Tras su doble periplo en Irlanda y México, recala en el conjunto jienense hasta final de temporada
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Se marchó del país por motivos laborales y siempre ha buscado un club donde poder dar rienda a su gran pasión
Manuel Rodríguez Tejero, Manu, no se considera un trotamundos del fútbol. Pero sí que reconoce que, dondequiera que va, procura buscar un hueco para dar rienda a su pasión. Desde que ingresara hace años en las secciones inferiores del Rute Calidad, no ha parado. En el último año, el destino lo ha llevado a Irlanda, México y ahora de vuelta a casa, a Rute. En todos los casos, ha procurado enrolarse en las filas de algún club. Su estancia en “la isla verde” le llevó a fichar la pasada temporada por el Shelbourne Football Club, de Dublín, equipo de la Primera División de la Liga irlandesa. Hasta allí se había trasladado un año antes en busca de un futuro laboral que se le negaba en España. Algo similar le ha ocurrido en los seis meses que ha estado en México, aunque en este caso se trataba de un club amateur.
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Si se fue de Rute por cuestiones laborales, ahora vuelve a casa por motivos familiares, al menos durante un tiempo. Nada más “aterrizar” en nuestro país comenzó a recibir ofertas. Él mismo se sorprende de la rapidez con que se supo que había vuelto a España. Entre las opciones que se le pusieron sobre la mesa, incluso había una de Asturias. De inmediato la descartó, porque lo que buscaba era un club donde pudiera ir y venir a entrenar desde Rute. Al final, ha terminado fichando por el Atlético Porcuna. Varias razones le llevaron a decantarse por el club jienense. Fue el primer equipo que se puso en contacto con él. Allí estaba un antiguo compañero, de la etapa en que Manu estuvo en las categorías inferiores del Córdoba C.F. Este compañero había llegado al club jienense procedente de Andorra, igual que el actual entrenador del Atlético Porcuna. Todo ello facilitó el fichaje, pero además el delantero ruteño destaca el trato que desde el principio le dieron.
Ha primado ese aspecto humano sobre el deportivo, ya que las otras ofertas procedían de clubes de categoría superior. El Atlético Porcuna milita ahora mismo en la Primera Andaluza, la antesala de las divisiones nacionales. En principio, ha firmado para esta temporada. Quiere recuperar la forma y, en función de lo que depare su futuro personal y laboral, ya verá qué hace en el plano futbolístico. En cuanto al proyecto deportivo, asegura que se ha hecho una apuesta fuerte, pese a que de momento no hay jugadores locales. El club marcha cuarto en la clasificación, después de fichar en busca del ascenso y conformar un conjunto muy combativo. Manu señala que hay quienes los comparan con otro Atlético, el de Madrid, por su carácter “guerrero”, que no pierde la fe hasta última hora. Un ejemplo lo ha vivido en su debut en casa, en el último domingo de enero. Fallaron numerosas ocasiones y se vieron con un 0-2 en contra. Sin embargo, apretaron hasta lograr el empate en el descuento y evitar así la que hubiera sido la primera derrota en Porcuna.
La dinámica es que acude a Jaén a entrenar tres días en semana, además de jugar los partidos. De igual forma que ha habido acuerdo con el club para este tema, también hay entendimiento con el entrenador, que le da libertad de movimientos en el frente de ataque. En Irlanda, vio limitadas sus condiciones naturales de delantero al ser escorado a la banda. Con todo, no pierde de vista que está en ese período de adaptarse él al equipo y el equipo a él. Pero cree que en “cuestión de días” esa adaptación se habrá completado. Eso sí, hoy por hoy tiene tan claro como cuando partió para Irlanda que el objetivo principal es “formarse uno mismo y conseguir el trabajo que le va a dar de comer a lo largo de su vida”. Lo que desea es que al mismo tiempo pueda “dar pie para seguir jugando al fútbol”.
