El jugador de Rute Manu Rodríguez ficha por un equipo de la Primera División de Irlanda

Manu Rodríguez en un  partido de su etapa en la cantera del Córdoba, que recuerda como clave para su  formación deportiva

Manu Rodríguez en un partido de su etapa en la cantera del Córdoba, que recuerda como clave para su formación deportiva

Un jugador ruteño, Manuel Rodríguez Tejero, Manu, acaba de fichar por el Shelbourne Football Club, de Dublín, equipo de la Primera División de la Liga irlandesa. El 16 de febrero de 2014, Manu comenzaba una nueva etapa. Hace justo ahora un año, dejaba atrás Rute, su familia, sus amigos y sus vivencias. La crisis no entiende de titulaciones. Con dos carreras en su haber, Magisterio en Educación Física y una licenciatura en Documentación, Manu tenía que probar fortuna para encontrar en otro destino, en otro país, lo que en España se le negaba: un trabajo. Algunos amigos de Rute le indicaron que en Irlanda podía tener una oportunidad. Pese a lo que suponía, siempre ha tenido claro que la vida sigue “y no puedes quedarte en casa esperando a que el trabajo llueva”. Aun así, la búsqueda de un empleo no resultó fácil. Debía enfrentarse a una nueva cultura y al idioma. Tiene el título B-1 de inglés. Sin embargo, al llegar allí era “como no tener nada”. Hasta que cogió “el truquillo” apenas podía entender algo de un dialecto tan cerrado como el inglés que se hablan los irlandeses. Al final, se instaló en una crepería, donde confiesa que se siente “encantado”.

Fue en esa cafetería donde surgió la coyuntura de desarrollar su pasión: el fútbol. Manu comenzó de niño en las escuelas deportivas ruteñas, en fútbol sala. Pero en aquellos años, el Rute Calidad no tenía la estructura de cantera de ahora y se enroló en Lucena. Al cabo de dos años, recaló en el Córdoba, en su etapa de cadete. En la capital, donde también estudió, aprendió “lo máximo”. Califica ese período de clave en su formación, académica y deportiva. Incluso entrenando ya con el equipo juvenil del Córdoba, llegó a jugar alguna vez con el filial de Tercera División. En aquellos años estuvo arropado por otro ruteño, Paco Olea, al que define como “un padre” en lo deportivo y una persona “increíble”. No es el único que habla maravillas de él. Olea ha apadrinado a muchos paisanos que han dado el salto al club cordobesista.

Más tarde, el destino lo llevó a Málaga. Tras varios “problemas con los representantes”,  llegó a la conclusión de que no se dedicaría al fútbol profesional. Después, vino un salto en el tiempo que lo reubica en Dublín. Lo recuerda como algo “irreal”. Surgió el fútbol como tema de conversación con un compañero irlandés del trabajo. Manu repasó su etapa de jugador en España y el compañero le invitó a que hablara con un amigo que era fisioterapeuta en un equipo. Pensó en probar “para quitar el mono”. Para su sorpresa, era un equipo de la Primera División irlandesa. De hecho, el Shelbourne ha conquistado la Liga en trece ocasiones, entre otros títulos. Cierto es que no tiene el nivel competitivo y de calidad de la española. Según apunta, “sólo un par de equipos” podría jugar en la Segunda División de aquí. Manu la asemeja más a una 2ª B. Pero aun así, cabe recordar que ningún ruteño ha jugado por encima de esa categoría en nuestro país.

No pudo incorporarse en verano, porque se había cerrado el plazo de fichajes. Pero ha firmado en el mercado de invierno. Para él, la experiencia supone “un reto”. Con 24 años, cree que estaba en “el límite” de renunciar de forma definitiva a jugar más al fútbol. Así que la oportunidad ha llegado “en el momento perfecto”. Además, no oculta que la adaptación al fútbol ha sido mucho más fácil que la del clima o el idioma. Incluso el equipo se ha amoldado a sus características. Según explica, el irlandés es un fútbol menos táctico, con los jugadores peor posicionados, pero en el club le dicen que quieren practicar “el fútbol moderno”. En ello están. De momento, le han dado galones. Eso sí, el entrenador ha adelantado su posición de mediapunta, para dejarlo como delantero centro. Ya ha debutado marcando, aunque no era todavía partido de Liga. Por delante, tiene el campeonato regular, que arranca el viernes 16. Allí la Liga va de febrero a noviembre, por el parón invernal.

Aparte de centrarse en la Liga, también las miras del club están puestas en la Copa FA, cuyo título clasifica para la previa de “Champions”. ¿Un ruteño jugando en la Liga de Campeones? Son “palabras mayores”. Por ahora no quiere ni imaginarlo. ¿Y volver a Rute? Tampoco se lo puede plantear en estos momentos. Eso sí, consulta “cada día” las páginas web de los medios ruteños y las redes sociales para mantener el contacto con sus raíces. No es que se sienta “como en casa”, pero agradece ese “muy buen trabajo” de los medios para que quienes viven fuera sigan al tanto de lo que pasa en su pueblo.

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