Jóvenes participantes en el curso
La resolución de conflictos mediante la mediación es el principal objetivo de un curso que recientemente se ha llevado a cabo en el Instituto de Educación Secundaria “Nuevo Scala” de Rute. Han participado de forma voluntaria 38 alumnos y dos madres. El curso ha estado abierto a todo el personal del centro, profesores, alumnos, padres y madres, e incluso al personal de servicios. Ha estado a cargo de dos profesoras del instituto, Teresa Podadera y Abundi Alba. Ambas forman parte del equipo de mediadores que funciona en este centro desde hace varios años.
Con el curso se pretende formar a personas que intervengan cuando se produce una discusión o un desencuentro. Se trata de resolver pacíficamente y a través del diálogo las desavenencias que se originan entre alumnos, con los profesores o con los padres. Según Alba, con el curso se enseñado cómo resolver situaciones “basándose en la comunicación y en el modelo de ganar-ganar”; es decir, ninguna de las personas implicadas resulta perdedora en la resolución de ese conflicto.
La profesora ha destacado que hasta ahora sólo se ha intervenido para resolver situaciones entre alumnos, de alumnos con profesores. Sin embargo, todavía no se ha hecho entre alumnos y padres, o padres y profesores. En este sentido, ha insistido en que hay madres “preparadas para ello”. Con este sistema los conflictos no se entienden como algo negativo o positivo sino como situaciones que hay que resolver para mejorar la convivencia.
El curso se ha llevado a cabo en varias fases. Primero, las personas participantes se han presentado y se les ha dado a conocer las normas básicas de la mediación. Luego, han tenido la oportunidad de exponer las situaciones que les resultan conflictivas. Después, se ha analizado el problema en grupo y se han planteado preguntas abiertas. A continuación, los integrantes han propuesto soluciones mediante la técnica del “torbellino de ideas”. Finalmente, se decide qué tipo de tareas llevar a cabo para resolver el conflicto. Además, Abundi Alba ha informado de que con posterioridad a este curso se hace un seguimiento y una revisión para intentar comprobar el grado de eficacia de lo aplicado.
La profesora ha agradecido la predisposición del centro para que este tipo de trabajos se puedan llevar a cabo. Este año ya cuentan con un aula de convivencia donde poder realizar el proyecto. No obstante, también ha dejado claro que requiere la implicación y la concienciación de todos, dado que, para que resulte eficaz, “hay que dedicar mucho tiempo”.
Sin embargo, Abundi está convencida de que merece la pena. De hecho, si bien el número de partes no ha disminuido aún, sí que hay “menos partes de expulsión”. Alba asegura que se ha comprobado cómo las sanciones “no son la solución”. En ocasiones, tras la expulsión “los niños vienen peor”. Ahora el objetivo es crear una red de mediadores que actúen en caso de ser necesario.
