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El día de la Constitución culminó con el encendido de un alumbrado donde Iluminaciones Artísticas de la Subbética vuelve a convertir la luz en magia
Encendido del alumbrado navideño 2022
Un año más, en Rute ya brilla la Navidad. Abiertos los museos gastronómicos desde el 12 de octubre y tras la presentación oficial de la campaña a mediados de noviembre, ya luce en las calles centrales el alumbrado extraordinario que iluminará las fiestas más entrañables del año. Son las fiestas que han puesto a nuestro pueblo en el centro del mapa turístico. Por eso, estas tres fechas se suman a las de Nochebuena, Año Nuevo o el Día de Reyes. Desde hace unos años, otra efeméride, la del día de la Constitución, se ha asentado como la fecha oficiosa de la inauguración del alumbrado extraordinario. Desde ese día en Rute se festeja la vida por adelantado.
- Si desde primeros de octubre, Rute huele y sabe a Navidad, a partir del 6 de diciembre su celebración penetra por los otros sentidos
Si a primeros de octubre, Rute huele y sabe a Navidad, a partir del 6 de diciembre su celebración penetra por los otros sentidos. Entra desde luego por los ojos, después de que el alcalde Antonio Ruiz diera paso a que se accionara el encendido. Eran las siete de la tarde cuando la magia volvió a cobrar forma de luz por encima de las cabezas que abarrotaban el Paseo Francisco Salto, al tiempo que la Navidad comenzaba a viajar en el “tren turístico”. De nuevo, la firma Iluminaciones Artísticas de la Subbética ha exhibido su imaginación para convertir la corriente eléctrica en fantasía.
También la Navidad casi se palpa, cuando al acercar las manos a las candelas se percibe su calor. Y se escucha. Es sabido que estas fechas tienen su propia banda sonora. Pero los villancicos cuentan con varios canales de difusión y algunos de ellos desembocaron en esta tarde de ilusión. Sonaron los más festivaleros y alegres, en la instrumentación de las charangas “Los Piononos” y “Silosé Novengo”. Buena parte del repertorio que interpretaron era tradicional, pero sin el toque autóctono que viene de las aldeas por el túnel del tiempo. Los Mochileros del Nacimiento o los Aguilanderos de Zambra son los portavoces de un estilo singular que tiene el regusto de lo popular.
A estos sones tan típicos se sumó el de los cohetes que anunciaron más allá de los límites del paseo que la luz de estas fechas ya estaba brillando. Y si la Navidad se huele, se paladea, se ve y se escucha, ahora además se baila. De ello se ocupó el grupo de baile flamenco de Ainhoa Gutiérrez. La mayoría de las coreografías no sólo tuvieron villancicos como fondo musical: además, el vestuario combinó motivos que remitían a Belén o a las luces y guirnaldas del árbol. De esta forma, se dio el pistoletazo de salida a las fiestas más emotivas del calendario. En Rute, ya es Navidad en todos los sentidos.