Un cuadro de Miguel Ángel Borrego será el cartel anunciador de este encuentro
A primeros de noviembre las cofradías regionales de Misericordia tienen una cita en Rute. En concreto, será el día 9 cuando se celebre el XXIV Encuentro de Hermandades de Misericordia de Andalucía. Pero el programa completo de actos se amplía del 7 al 10. La cofradía ruteña del Santísimo Cristo de la Misericordia, cofundadora de la unión de hermandades andaluzas, presentó su candidatura para acoger este encuentro en la asamblea incluida en el anterior, celebrado el año pasado en Montoro. Según ha explicado su presidente, José Borrego, desde un principio se plantearon la necesidad de celebrar estos encuentros anuales. Además, nacieron con la filosofía de un intercambio, en sentido muy amplio: de recuerdos, de experiencias o de revistas. Pero sobre todo se plantearon como una jornada de convivencia “con dos ejes fundamentales, una solemne eucaristía y un almuerzo de confraternidad”.
El programa de actos se dio a conocer el pasado 13 de septiembre, coincidiendo con la presentación del cartel anunciador. Se trata de un cuadro de Miguel Ángel Borrego. Está realizado sobre tabla, con una técnica mixta, donde este licenciado en Bellas Artes ha variado su forma habitual de trabajo con carteles similares. Según detalló, quería hacer un cuadro donde resaltara la austeridad y a la vez se reflejaran los colores que, de un modo u otro, están presentes en todo lo que rodea a esta hermandad. Por lo demás, el cartel está cargado de simbología, desde la alusión a San Francisco de Asís, por la parroquia que alberga al Cristo de la Misericordia, hasta referencias a los dos últimos papas. Por su vinculación familiar y personal a esta cofradía, la elaboración del cartel ha supuesto algo muy especial para él; fácil, en cierto sentido, “pero a la vez muy difícil”.
Antes del encuentro en sí del sábado 9, el jueves 7 de noviembre se celebrará un solemne Vía Crucis. Se hará a las ocho y media de la noche, con motivo del traslado del Santísimo Cristo de la Misericordia desde la parroquia de San Francisco a Santa Catalina. El día 9, tras recibir con un desayuno a las hermandades asistentes, la comitiva se trasladará al Edificio de Usos Múltiples. Allí serán recibidos por el alcalde Antonio Ruiz. Justo al lado, en Santa Catalina, a las diez se oficiará la eucaristía, donde se espera contar con el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández. En la función participará la Coral Polifónica Bel Canto de Rute. Acto seguido, se hará una ofrenda floral a la Virgen del Carmen, en su santuario de la calle Toledo. A continuación, visitarán las ermitas y algunos museos gastronómicos del municipio.
A las tres está previsto el almuerzo en el restaurante El Vado. Incluirá un concierto de marchas procesionales de la Agrupación Musical Santo Ángel Custodio. El encuentro se dará por clausurado con la entrega de recuerdos y la designación de la cofradía organizadora del siguiente encuentro. La agrupación Santo Ángel Custodio volverá a hacer acto de presencia al día siguiente. Será con motivo de la salida procesional del Cristo de la Misericordia. Tendrá lugar al término de la función religiosa de Acción de Gracias, presidida por el párroco David Ruiz Rosa. Así pues, en esta ocasión no estará la sección tambores “sordos”, que, según ha matizado el secretario Aurelio Alba, tocan habitualmente. Muchos más, unos trescientos, son los hermanos que acompañan con túnica en la medianoche del Martes Santo.
Esta vuelta a San Francisco contará con el acompañamiento de las demás cofradías y hermandades ruteñas, además de mantillas y devotos en general. José Borrego ha confirmado que para las dos salidas procesionales extraordinarias se han buscado itinerarios distintos al habitual de Semana Santa. En concreto, en el primer Vía Crucis el recorrido se centrará en el Barrio Alto. Además, según ha adelantado la camarera Araceli Cobos, los portadores no irán con la habitual túnica granate, sino de traje negro. Por su parte, el vocal Antonio García ha recordado que el Cristo saldrá en procesión sobre la nueva cruz. Va a ser para muchos la primera vez que se vea, ya que en la última edición de la Semana Santa apenas asomó por la lluvia a las puertas de San Francisco. Con todo, ha matizado que la cruz es “prácticamente idéntica” a la anterior, con la salvedad de que, en vez de cinco personas, la llevan ocho.
