Rute acoge el acto provincial de Córdoba del Día Escolar de la No Violencia y la Paz

La diversa oferta informativa y a la vez lúdica ha posibilitado una amplia participación en estas jornadas

La diversa oferta informativa y a la vez lúdica ha posibilitado una amplia participación en estas jornadas

Desde 1964, cada 30 de enero se conmemora el Día Escolar de la Paz y la No Violencia (DENIP). Surgió por iniciativa del profesor español Lorenzo Vidal. El objetivo era concienciar sobre la necesidad de una educación basada en la tolerancia y el respeto a los derechos humanos. Fue justo en tal fecha cuando un activista de estas causas, Mahatma Gandhi, fue asesinado en 1948. Así pues, desde hace casi cuarenta años, llegado este día, en los distintos centros escolares se llevan a cabo actos de concienciación. Además, la consejería de Educación de la Junta de Andalucía organiza, a través de sus ocho delegaciones, actos puntuales en cada provincia. Este año Rute ha sido sede en Córdoba de las actividades promovidas desde la delegación provincial. Por este motivo, durante el jueves 26 y el viernes 27 de enero se han programado conferencias, lecturas o una marcha por la paz, entre otras iniciativas. También se ha implicado de forma significativa a los escolares de Rute, que han participado en la realización de diversos murales.

El encargado de inaugurar las jornadas fue Rafael Ruiz Serrano, jefe del Servicio de Ordenación Educativa de la Delegación Provincial de Educación. Serrano reconoció que la paz “no debe conformarse” con la celebración de un solo día al año. Está bien que se recuerde y se celebre, “pero estaría mejor que fuese la labor principal y cotidiana” de todos los que se dedican a la Educación. Es justo en este ámbito, el educativo, donde está “buena parte de la responsabilidad de lograr la paz”.

El acto del jueves estuvo conducido por Antonio Ramírez, profesor de Primaria y concejal de Educación en el Ayuntamiento de Rute. Ramírez comenzó justificando la importancia de conmemorar este día. El concejal recordó que la formación para la paz es “una de las finalidades del sistema educativo”. De ahí que haya que trabajar estos aspectos de forma similar a como se trabajan otros en los llamados contenidos transversales. Aun así, no está de más incidir en días como el 30 de enero para concienciar de que en nuestra sociedad siguen dándose “situaciones muy complejas”. Por lo tanto, esta celebración ha de tomarse como un instrumento más para que los centros se conviertan en “instrumentos de paz y entendimiento entre las personas”.

Terminada la presentación de Antonio Ramírez, se procedió a una serie de “Lecturas por la Paz” a cargo de la Asociación Cultural Artefacto, seguidas de una charla-coloquio sobre el papel de la familia en la resolución de conflictos. Corrió a cargo de Luis Jacobo Calvo Ramos. El ponente se centró en la comunicación y en saber usar la palaba. Según dijo, por lo general, “escuchamos y contamos lo que queremos”. La escuela y la familia deben servir de base para enseñar cómo resolver los conflictos bipersonales a través del uso correcto de la palabra y el lenguaje. Para ello es fundamental contar con referentes, algunos de reconocimiento mundial, pero ante todo necesitamos “modelos cercanos” y de proximidad. Tras la charla de Jacobo Calvo, el colofón de la primera parte de la jornada lo puso una coreografía por la paz, compuesta e interpretada por las alumnas de la Escuela Municipal de Música y Danza.

Las actividades se reanudaban en mañana del viernes. Desde cada centro educativo se organizó una marcha que confluyó en el Paseo Francisco Salto. Allí tuvo lugar la concentración de todos los colegios y la posterior entrega y suelta de globos. A continuación, los participantes en la marcha se dirigieron a la Ludoteca, bajo el lema “Rute quiere un mundo de paz”. Una vez en la Ludoteca, se desarrollaron el resto de actividades de esta jornada. Entre otras cosas, se expusieron los trabajos realizados por los centros educativos participantes en el “rincón de la paz”. También se leyó el “Manifiesto por la paz” elaborado por estos centros. Y como colofón, alumnos de diferentes nacionalidades han presentado la palabra “paz” en sus respectivos idiomas y se ha interpretado la canción “Color de esperanza”.

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