Estimado lector, nos encontramos en el periodo estival muy próximos a la canícula del verano. Pese a las tórridas temperaturas y a las sucesivas “olas de calor”, es el momento ideal de romper la rutina disfrutando del patrimonio. En esta ocasión, vamos a proponer una serie de actividades que fomenten el descanso activo, concepto que se encuentra de actualidad, ya que existen multitud de opciones que invitan al sosiego y a la vez nos permitan expandir nuestros horizontes. Ya hemos hablado en multitud de ocasiones que Rute es una tierra de oportunidades, patrimonialmente hablando. Sin embargo, para esta ocasión y en consonancia con nuestro artículo anual sobre diversas actividades recomendadas para estas fechas, vamos a centrarnos en iniciativas que suelen pasar desapercibidas por la cotidianidad de las mismas.
Ciertamente, Rute es un hervidero cultural, para comprenderlo no hay más que prestar atención a la actualidad. Cada fin de semana existen actividades, sean de índole particular o pública, por ejemplo: verbenas populares, conciertos, certámenes y un largo etc. A pesar de la variedad, para esta ocasión vamos a prestar especial interés en la música, debido a la popularidad existente entre la población. Desde la festividad del Corpus Christi, la Banda Municipal de Música de Rute efectúa semanalmente un concierto al que es muy recomendable asistir. Los programas que se ofrecen para estos conciertos incorporan piezas musicales populares y atractivas. Asimismo, no debemos olvidar la calidad que ofrece esta formación. Estos conciertos de verano son una realidad que no todas las localidades pueden ofrecer y nosotros como ruteños deberíamos aprovechar la oportunidad que se nos brinda. Por otro lado, cada sábado durante los meses de julio y agosto, los Hermanos de la Aurora de Ntra. Sra. Del Carmen, Patrona de Rute, realizan diferentes itinerarios donde interpretan esas melodías tan entrañables y con las que tantos ruteños nos hemos criado. Este grupo de campanilleros es un auténtico lujo, ya que son capaces de hacernos retrotraer varios siglos en tan solo varias horas.
Como ocurre en la mayoría de las ocasiones, no somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo perdemos. Es de actualidad como las tradiciones retroceden por la irrupción de nuevos fenómenos culturales que desplazan lo autóctono y fomentan lo alóctono. Para esta ocasión hemos pretendido ofrecer dos ejemplos, que posiblemente sean de los más castizos para las tardes-noches de verano en la localidad. No obstante, es triste ver como cada vez menos público los disfrutan y pasan anecdóticamente por nuestro calendario. No es difícil escuchar críticas como: – Si en Rute nunca se hace nada -, o – Rute está muerto -. El que suscribe discrepa tajantemente, Rute no está muerto, es un auténtico hervidero cultural y a las pruebas me remito. Quizás lo que esté muerto es nuestro espíritu de cohesión para con nuestra localidad. Por esta razón y aprovechando la perspectiva de hay que disfrutar de las diferentes festividades que ofrece nuestro calendario, invito a todos a participar de nuestras tradiciones.
¡DESTACAMOS!