Los juveniles del Rute Calidad remontan ante Villarrubia y se meten en la final de la Copa Federación

Arriba, Joseíto remata el 3-0, segundo tanto en  su cuenta particular, que decantaba la eliminatoria. Abajo, al término del  partido, los jugadores ruteños no se resistieron a mantear al entrenador Juan  José Baena

Arriba, Joseíto remata el 3-0, segundo tanto en su cuenta particular, que decantaba la eliminatoria. Abajo, al término del partido, los jugadores ruteños no se resistieron a mantear al entrenador Juan José Baena

No se acaban los elogios para los juveniles del Rute Calidad, aunque sí empiezan a terminarse los adjetivos para describir (sin repetirse) la impresionante temporada que están haciendo. Nadie cuestiona que el mejor fútbol que se ha visto este año en el Estadio Municipal de Las Huertas lo han puesto los jugadores de Juan José Baena. La última machada que han hecho ha sido la de meterse en la final de la Copa Federación. Los ruteños habían quedado segundos de su grupo en la fase regular, por detrás de un intratable Montilla. En semifinales se medían a Villarrubia, primero del otro grupo. El partido de ida se había saldado con triunfo para éstos por 2-0. El resultado presentaba el inconveniente de no haber marcado fuera de casa, para, llegado el caso, aprovecharse del valor doble de los goles. Sin embargo, las sensaciones habían sido muy positivas. A falta de unos minutos para el final del partido, los ruteños tuvieron el empate en un penalti que desperdiciaron. Poco después, Villarrubia marcaba el segundo tanto.

Así pues, se confiaba en la remontada en Las Huertas, pero sin perder de vista que no se podía ceder ni un solo error. Los ruteños sólo acusaron mentalmente los nervios de no poder recibir un gol en contra en el primer cuarto de hora. A partir de entonces, se soltaron y desplegaron el juego primoroso con que han deleitado todo el año a la afición. El dominio se tradujo hacia la media hora con el gol que abría la lata, el primero en la cuenta particular de Joseíto, al que siguió poco después el 2-0, obra de Gonzalo. Se había logrado el primer objetivo: llegar al descanso con la eliminatoria igualada. Nada más reanudarse el juego, llegó el gran susto, con un gol anulado a Villarrubia por fuera de juego. Fue el último sobresalto, aunque no impidió que los locales siguieran a lo suyo. Y lo suyo es jugar muy bien al fútbol. Y cuando se juega muy bien al fútbol los goles acaban cayendo. Así llegó el tercero, segundo en la cuenta de Joseíto, y poco después Quisco Rovira remataba la faena de un testarazo a la salida de un córner. Con un jugador menos y las protestas por un gol fantasma, Villarrubia bajó los brazos. Sus jugadores cayeron en una sucesión de insultos que el árbitro cortó por lo sano con una serie de expulsiones. Con sólo siete jugadores visitantes en el campo, el colegiado dio por terminado el encuentro minutos antes del 90. La eliminatoria estaba sentenciada desde mucho antes.

Siguiendo la costumbre del fútbol de élite, los ruteños mantearon a su entrenador. Juan José Baena ha logrado juntar a un grupo humano sensacional. Son unos magníficos deportistas, pero también tienen ese espíritu solidario de equipo, para presionar al rival y no dejarlo que desarrolle su juego. Las felicitaciones del técnico a sus pupilos estaban, pues, más que justificadas. Un ejemplo de ese espíritu colectivo es el del doble goleador. Joseíto no pierde de vista que si no tuviera a tan buenos compañeros asistiendo con el balón él no podría rematar. Atrás queda la amargura que había supuesto perder el último encuentro liguero en casa contra El Carpio y que entonces los dejaba sin el ascenso. Poco sospechaban entonces las alegrías que aún les esperaban. De hecho, el delantero cree que aquella derrota les hizo valorar aún más, con perspectiva, todo lo que han conseguido.

Consciente de ello es el capitán Patri, que termina su etapa como juvenil. En su último partido en Las Huertas no ha podido tener una despedida mejor. Ahora queda la final de esta Copa Federación, el domingo, 25 de mayo, a las once y media de la mañana. Será en campo neutral, en Montalbán, contra Posadas. Este equipo se ha impuesto contra pronóstico a Montilla, habida cuenta de que todos daban a los montillanos como favoritos al título. Dice un tópico del mundo del fútbol que las finales no hay que jugarlas, sino ganarlas. ¿En el caso del Rute Calidad lo que hay que hacer es disfrutarla? Baena no puede ser más tajante en su respuesta: “Disfrutar con el fútbol, como hemos hecho toda la temporada”. Que así sea.

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