El entrenador destaca que, partiendo de una base, todos los integrantes de la plantilla han tenido minutos durante la temporada
Como en tantos lugares, en nuestro pueblo son muchos los seguidores del llamado “deporte rey”, ya sea jugando o como espectadores. Pese a que el club de referencia es el Rute Calidad, no es el único proyecto futbolístico del municipio. Desde hace nada menos que cuatro décadas, la aldea de Llanos de Don Juan cuenta con su propio equipo, el Llanense Club de Fútbol. Tienen el mérito añadido de haberse mantenido de forma ininterrumpida durante esos cuatro decenios, incluso sin disponer de campo propio. Sin ir más lejos, el Rute Calidad ha sufrido el “efecto Guadiana”, disolviéndose y volviendo a constituirse a lo largo de los años. Por cercanía geográfica, el Llanense disputa desde hace tiempo la liga local de Lucena. En el mes de mayo se ha proclamado campeón de esta competición. Reedita así un título que logró en el año 2004, y tras de un par de temporadas con opciones muy serias, terminando en los puestos altos de la tabla.
Una de las claves del club es la combinación de gente que lleva años conjuntada y otros nuevos que van llegando. Para el entrenador Juan Manuel Montes, el secreto es que forman un grupo humano que se divierte jugando al fútbol. El resultado es una mezcolanza entre jugadores de las distintas aldeas y otros venidos del Rute Calidad. Al no estar en competición federada, en algunos casos se ha simultaneado la presencia en el equipo ruteño y el de Los Llanos. Ha ocurrido con Domingo Torrejón o Juan Manuel Caballero “Chuchi”. Antes de “colgar las botas” con el Rute Calidad ya jugaban también con el Llanense en la liga lucentina.
Aunque no sea fútbol federado, jugadores y técnico reivindican la competitividad de esta liga local. Montes señala que por el campeonato ha pasado gente del Lucentino (actualmente en 2ª B) u otros como Agustín Caballero, que militó en el Recreativo de Huelva. Pese a que hay un nivel considerable, el entrenador remarca la ventaja de que ellos son un grupo muy compenetrado. Con todo, según “Chuchi”, se cumple el tópico de que el idioma del fútbol es universal. Asegura que es “muy fácil” integrarse entre gente que juega tan bien. En su caso, fue una experiencia curiosa. Con mucho fútbol a sus espaldas, llegó “como un auténtico novato y con una ilusión renovada”.
Montes aclara que no se trata de una liga de veteranos. Sus propios hijos entraron en el equipo con apenas quince años. Para “Chuchi”, más que disponer de tiempo, esta liga responde a una forma de “disfrutar del fútbol con los amigos, sin el compromiso de estar federado”. De ahí que, partiendo de una base, toda plantilla tenga minutos. Cree que eso explica que esta liga ronde habitualmente los veinte equipos (este año han sido algunos menos, dieciséis), con una veintena de jugadores cada uno. La misma filosofía se traduce en que juegan un fútbol alegre, “con muchos goles”. Ello no significa que no tuvieran ganas de lograr el título, porque siempre existe el gusanillo de competir.
El entrenador pone como ejemplo de esa visión del deporte que a ellos les “respetan” la antigüedad y siempre juegan los sábados por la tarde, ya que trabajan el resto de la semana. Eso sí, también afirma que les ven como “el rival a batir”, por estar arriba y por ser los únicos de fuera de Lucena. En definitiva, es un concepto de “amor al arte”, que se extiende a los más pequeños, “que van en bicicleta a aldeas cercanas para jugar en una pista”. Como ocurre en el deporte amateur, no sólo no cobran sino que han de poner dinero. Pagan una cuota y organizan rifas a lo largo del año. En este sentido, Montes apunta que, a instancias del concejal José Antonio Pino, natural de Los Llanos, se han constituido como asociación deportiva para acceder a alguna subvención.
