El alcalde entiende que este ahorro era necesario, pero se podía haber llevado a cabo más paulatinamente
Los trabajadores del Ayuntamiento de Rute son quienes más están padeciendo la difícil situación financiera de la Administración local. No se sabe si serán la última reestructuración de la plantilla, pero no cabe duda de que los ajustes de personal que se han realizado son muy importantes. En poco más de un año se ha reducido el capítulo 1 de los presupuestos municipales en torno a un millón de euros.
A principios de 2011, por imposición del Gobierno de la nación, se bajaron los sueldos de los funcionarios y del resto de empleados municipales. Se pasó de unos costes de personal de 4.547552, 97 euros a 4.330.899,90 euros. Entonces supuso un ahorro 216.000 euros, aproximadamente. Más tarde, el equipo de Gobierno socialista, que tomó posesión tras las elecciones municipales de mayo de 2011, continuó con la política de ajustes. Se pretendía así presentar unos presupuestos para 2012 más realistas y equilibrados.Dichas cuentas se aprobaron en noviembre del año pasado y fue entonces cuando llegaron nuevas rebajas. En este caso afectó al personal laboral y de carácter eventual. Se despidió a varios trabajadores y se redujo la jornada laboral a ocho. Ahora, con las obligaciones del plan de ajuste del Gobierno central, se ha dado una nueva vuelta de tuerca al capítulo de personal.
Tras este plan se ha conocido que el Ayuntamiento cuenta con un impago de 5,8 millones de euros en facturas pendientes. Por las características del plan, este año se va a hacer frente a un total de 2,7 millones de euros de estas facturas. Sin embargo, el decreto también obliga a hacer frente al resto de impagos y a la deuda municipal durante los próximos diez años.Según el alcalde, Antonio Ruiz, dada la mala situación económica existente en el Consistorio, eso sólo se podía abordar “tocando el capitulo de personal”. En concreto, las nuevas medidas han ocasionado durante el mes de abril seis despidos más y once nuevas reducciones de jornada laboral.
Asimismo, en breve otros cinco trabajadores dejarán de engrosar la plantilla municipal y pasarán a formar parte de Epremasa. La empresa pública se va a hacer cargo de la gestión de la basura. También se va a proceder a la licitación y cesión de la gestión del alumbrado público a una empresa privada. De esta forma, dos trabajadores más dejarán de ser empleados públicos.
El alcalde asegura que las decisiones que ha habido que adoptar “no son plato de gusto para nadie y han sido muy duras”. Según Antonio Ruiz, la plantilla de personal “superaba ampliamente el 60% del total del presupuesto”. Ruiz considera que un coste de personal que supere el 45 o 50% del presupuesto hace “inviable el funcionamiento del Ayuntamiento. Por tanto, para el alcalde este ahorro de más de un millón de euros era necesario, pero entiende que se podía haber llevado a cabo más paulatinamente.
Otro aspecto que se ha corregido y que, según el acalde, disparaba el capítulo de personal, es el número de contrataciones eventuales de 15 o 20 días que se realizaban cada mes. En estos momentos, los ayuntamientos sometidos al plan de ajuste no pueden hacer contratos de ningún tipo, a no ser que estén especialmente justificados. En este sentido, el actual equipo de Gobierno había decidido desde que comenzó su mandato reducir significativamente este coste de personal. Los socialistas entienden que hay otras fórmulas para ayudar a familias en situaciones perentorias.
Finalmente, una vez se ejecuten todas las medidas de ajuste que se han tomado, de cara al presupuesto de 2013, la Intervención municipal prevé que el coste de personal se quede en 3.586.794,95 euros. Estos datos concuerdan con los facilitados por el servicio de nóminas del Ayuntamiento. Desde ahí también se estima que el coste mensual de la plantilla el próximo mes de mayo será de 241.562,21 euros, frente a los 341.643.14 que, por ejemplo, supuso en mayo del año pasado, unos 100.000 euros menos al mes.
Para concluir, el alcalde ha querido recordar que son problemas que han tenido que solucionar y que no han provocado. Por eso, no comprende cómo, con las negociaciones llevadas a cabo con los representantes locales del PP e IU, y después de haber llegado a un acuerdo, finalmente ambos grupos se abstuvieran en el pleno en que se aprobó el plan. Máxime, ha dicho, cuando también los grupos de la oposición son sabedores de que la no aprobación del plan “implicaba la intervención por parte del Estado del Ayuntamiento de Rute”. En definitiva, insiste en que “las posturas de los representantes del PP e IU fueron irresponsables y de cobardes”. Sin embargo está convencido de que las medidas adoptadas permitirán “sacar a Rute del pozo en el que se encontraba” y permitirán dejar las arcas municipales en una situación que propicie el desarrollo y crecimiento del municipio.
