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Juan José Baena y Manuel Granados está al frente de una plantilla de trece jugadores polivalentes y muy compensados
Los benjamines del Rute Calidad celebran el titulo en Radio Rute
El Rute Calidad continúa su labor formativa con niños del municipio a través del fútbol y en ocasiones cosechando triunfos deportivos. Ha sido el caso de la sección Benjamín B. Los pupilos de Juan José Baena y Manuel Granados se han proclamado campeones de liga. Forman un binomio que está al frente de trece jugadores. Incluso para fútbol siete es más bien una plantilla corta, en palabras de Baena. Aunque hay puestos casi saturados, como el de lateral derecho, en general la plantilla está compensada. Para el técnico es una etapa muy enriquecedora, después de la que vivió como jugador y tras haber entrenado a los juveniles.
- Las claves del triunfo son la polivalencia, su capacidad competitiva y el hecho de formar un grupo humano muy respetuoso
Una de las claves está en la polivalencia. El ejemplo más extremo es el de Néstor Cedeño, jugador de campo que, si se tercia, se pone los guantes para colocarse de portero bajo los palos. Otros, como Francisco Manuel Martínez o Samuel Sánchez, tienen la ventaja de ser zurdos, algo muy apreciado por lo poco habitual. En cualquier caso, Manuel Granados aclara que una de las cosas que se les enseña es que sepan desenvolverse con las dos piernas.
Otro hecho determinante para aglutinar este grupo es el tiempo que llevan juntos. Empezaron en la etapa de Prebenjamín y éste es el tercer año que se mantiene el núcleo. De hecho, muchos de ellos son compañeros de clase o de calle. Además, Juanjo Baena se hizo cargo del proyecto y al año siguiente se le sumó Granados. Conocen por tanto al grupo humano con el que trabajan, saben lo que pueden dar de sí y por si fuera poco Granados añade que son unos niños muy respetuosos, al igual que sus padres, aspecto que cree tan necesario para la convivencia como una buena planificación deportiva.
Todo ello facilita el aprendizaje y acelera los resultados. El compañerismo propicia igualmente la integración de los que han llegado nuevos, como Saúl Pacheco. Desde el club y el cuerpo técnico nunca se les ha exigido ni se les ha metido presión. Eso sí, son competitivos y en la primera vuelta ya vieron que podían reeditar el campeonato de hace tres años. Entonces aún no era en competición federada. El título liguero de ahora tiene el mérito añadido de que la mayoría son benjamines de primer año. Se han enfrentado en muchos partidos a jugadores mayores. La ventaja es que ese núcleo se va a mantener la próxima temporada. Tan sólo se irían tres. También desde el club se ha dado facilidades a los técnicos para que puedan seguir al frente del proyecto.
