Por tercer año, un grupo de costaleras meció a la Virgen del Carmen al son de la Salve Marinera
Llegó el día grande de las Fiestas Patronales de Rute. Ni el calor que se viene sufriendo durante todo el verano impide que en nuestro pueblo se viva un aire especial en estas fechas. Las fiestas de la Virgen del Carmen son mucho más que un acontecimiento religioso. Es también el reencuentro con sus raíces para algunos ruteños, que han vuelto a casa por unos días y esperan con nostalgia y emoción el 15 de agosto. Ese ambiente distinto se nota desde la onomástica del 16 de julio, con el triduo oficiado para la ocasión, el posterior traslado de la patrona y la novena en su honor. Pero no cabe duda de que los momentos centrales los constituyen el pregón y la coronación del 14 de agosto, y, cómo no, la procesión en la noche del 15.
Pese a que había una remota amenaza de tormentas, finalmente no se concretó y la Virgen del Carmen pudo lucir en todo su recorrido. La comitiva contó con la presencia de las autoridades locales, los hermanos mayores, Fulgencia Amorós y José María Cubero, la pregonera Carmen García Cruz, representantes de todas las cofradías ruteñas, y la reina Soraya Arrebola, con sus damas de honor. Se contó además con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Fe y el Consuelo, de Martos; la Agrupación Musical Santa María Magdalena, del Arahal; y, por supuesto, la entrañable Banda Municipal de Rute. Y durante todo el itinerario, gente, mucha gente. No se sabe bien si es la nostalgia de volver al pueblo natal, o que la crisis invita a esta propuesta como una forma de abaratar costes. El caso es que las calles del municipio han estado colmadas de visitantes en estos días.
Las inmediaciones del parque fueron un hervidero de paseantes durante toda la noche. Pero la estación procesional deparó otros muchos momentos significativos. Algunos empiezan a ser ya referentes, como el paso a la altura del Círculo de Rute. Allí volvió a sonar la apabullante versión de la “Salve Marinera”, cantada a capella por Diana Navarro. También es significativa la quema de cohetes en la ermita de San Pedro. Sin embargo, nada es comparable a la llegada de la Virgen del Carmen al Paseo Francisco Salto, junto al parque que lleva su nombre.
Siempre ha sido el momento más emotivo y multitudinario de la jornada, pero la expectación se ha multiplicado en los últimos veranos. En este punto, justo antes de los fuegos artificiales, por tercer año consecutivo las costaleras tomaron el relevo y mecieron a la Virgen, mientras la Banda Municipal interpretaba la “Salve” y el himno compuesto por José María Pemán para la patrona de Rute.
