Tras la inauguración de la calle, centenares de ruteños se dirigieron a la parroquia de San Francisco para cantar los himnos a la Morenita
La tarde no pudo ser mejor. La llegada de los Hermanos de Andújar, tras su estancia durante el fin de semana anterior en Sierra Morena, tuvo lugar en la tarde del 28 de abril. Los romeros regresaban después de vivir unos días intensos en el Cerro del Cabezo, en el municipio jienense de Andújar. A diferencia del año, pasado han podido resarcirse del mal tiempo. Esta vez no sólo no llovió sino que además la temperatura fue ideal, primaveral y agradable. Todo esto hizo que los hermanos no tuviesen prisa por llegar. Se les esperaba casi desde la siete y media de la tarde. Sin embargo, llegaron en torno a las nueve, con ritmo pausado y con la tranquilidad de poder permitirse disfrutar del momento. En esta ocasión, el cielo ofrecía unos tonos rojizos propios de un atardecer que invitaba a ser conscientes de un fin de jornada agotador pero lleno de emociones y preludio de las fiestas en honor a la Virgen de la Cabeza de Rute. Como siempre, abriendo la comitiva se encontraban las autoridades eclesiásticas. También iban los miembros de la cofradía ruteña portando el estandarte de la Morenita, que ha sido restaurado este año por gentileza del Hermano Mayor, Andrés Molina.
Tras la cabeza de la comitiva, las reinas y damas infantiles y juveniles de este año acompañaban vestidas de gitana y faralaes, al igual que otros muchos ruteños y ruteñas. Como de costumbre llegaron al ritmo que marcaban los cantos a la Morenita, con vivas a la Virgen de la Cabeza, y con el tradicional sonido de pitos que traen consigo los Hermanos de Andújar. Así pues, se respiraba un ambiente de fiesta romera, que al mismo tiempo supuso para los muchos rutenos que esperaban una pequeña prolongación del día de San Marcos. No fueron pocos los que aprovecharon para apurar los canastillos y disfrutar de otro día privilegiado con la Sierra de Rute presidiendo la carretera por la que cada año llegan los romeros de Andújar.
Al igual que otros años, la familia Córdoba abría las puertas de la bodega del Museo del Anís para ofrecer una copa a los asistentes, bollos, turrolates y productos típicos de una merendilla. Este año lo han hecho de forma más especial, ya que el recibimiento de los hermanos se hizo coincidir con la inauguración de una calle que a partir de ahora pasará a llamarse Empresaria Teresa Córdoba. Es el nombre de la gerente de Destilerías Duende, una mujer con una trayectoria de más de sesenta años en el negocio familiar. Al alcalde Antonio Ruiz le correspondió mostrar la placa y aprovechó para resaltar “el merecidísimo homenaje” que se rinde a una mujer empresaria y ejemplar en Rute. Como recordó, es una mujer que ha sido capaz de abrirse camino en un negocio de hombres y en un sector tan tradicional en nuestro pueblo como es del anís. Además, Antonio Ruiz también destacó el hecho de que ésta ha sido una decisión unánime tomada por el Ayuntamiento en pleno, y hecha en vida de la homenajeada, como entiende que deberían ser este tipo de reconocimientos.
Por su parte, Teresa Córdoba, se mostró “muy agradecida”, tanto con el Ayuntamiento como con el pueblo de Rute. Durante todas estas décadas, el negocio, según dijo, ha pasado por momentos de todo tipo. Algunos tiempos fueron mucho mejores y de un volumen de trabajo mucho mayor. Sin embargo, afortunadamente, afirma que también en tiempos de crisis han sabido salir adelante y continuar. La homenajeada aprovechó a su vez para entregar un ramo de flores al presidente de la cofradía de la Virgen de la Cabeza, Antonio Pacheco. Lo hizo como símbolo de gratitud por el calor recibido por la cofradía y el pueblo de Rute. Finalmente, toda la comitiva, acompañada de multitud de vecinos de Rute, se encaminó a la parroquia de San Francisco de Asís. En varios puntos del trayecto en dirección a la parroquia, en la propia entrada del templo y luego en el interior, se ondearon las banderas de la cofradía. Allí, de nuevo cientos de ruteños cantaron sin cesar los himnos en honor a la Virgen de la Cabeza. Así culminó un año más y se puso el broche de oro a la jornada. Mayo ha llegado y todos son sabedores y conscientes de que la cuenta atrás de las fiestas de la Morenita ya ha comenzado.
