La Junta Local de Rute de la AECC emprende una nueva campaña de mamografías

Benítez muestra el cartel  de lujo que se ha confeccionado para la corrida de toros

Benítez muestra el cartel de lujo que se ha confeccionado para la corrida de toros

Ya está listo el cartel para la corrida de toros que anualmente organiza la Junta Provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer. Tendrá lugar en la capital el próximo 26 de marzo y para la ocasión se ha juntado un ramillete de primeros espadas: Enrique Ponce, Finito de Córdoba, Manuel Díaz “El Cordobés”, Julián López “El Juli”, “Cayetano” y el novillero Juan Ortega. Hasta el día 20 la Junta Local de Rute va a estar realizando las reservas para quien desee acudir al evento. Los precios de las entradas oscilan entre los 20 euros al sol y los 65 de barrera en sombra, aunque estas últimas son “difíciles de conseguir”, según ha advertido José María Benítez, vocal de recursos de la asociación. Las reservas se pueden realizar en la academia Ítaca, en Informática Ruteña o contactando con los miembros de la asociación. Benítez ha dejado claro que por ahora sólo se hacen reservas, ya que aún no disponen de esas entradas. En ocasiones anteriores, la respuesta a esta iniciativa ha sido considerable. No ocurrió así el año pasado, marcado en estas fechas por la lluvia, pero el responsable de recursos confía en que se reediten las temporadas en que en Rute se han vendido en torno a las cincuenta entradas, “y además todas de sombra”. Benítez ha recordado que este dinero no repercute en Rute, sino que va “íntegro” para Córdoba. Pero sí repercute en enfermos ruteños: gracias a estas corridas se han costeado dos pisos en la capital para familiares. Supone, por tanto, una importante fuente de ingresos, ya que ni los toreros cobran.

También a finales de marzo se va a iniciar una nueva campaña de mamografías, puesta en marcha desde la Junta Local de Rute. Los días 29 y 31 de siete a nueve de la noche se darán las primeras citas, y a partir de ahí la operación se repetirá los martes y jueves de abril, salvo el paréntesis de Semana Santa. Carmen Zafra, coordinadora de la campaña, ha recordado la importancia del diagnóstico precoz. El cáncer de mama es “de las pocas enfermedades” que se pueden diagnosticar “antes de que haya ningún síntoma”. Gracias a campañas como ésta, la mortalidad ha disminuido “de forma significativa”, sobre todo en mujeres de más de 50 años, que son “las de mayor incidencia”. La de este año abarca a mujeres de 40 a 50 años. La coordinadora ha aclarado que en Cabra se está admitiendo a mujeres de 50 a 69, “pero no entran las que cumplan los 50 este año”. En estos casos, tienen la oportunidad de hacerse la mamografía a través de la Junta Local.

Las propias mujeres están “cada vez más concienciadas”. Zafra recuerda cómo al principio “costó mucho” que el mensaje calara. También el hecho de que personas públicas como las políticas Esperanza Aguirre y Uxue Barcos hayan hablado sin tapujos de la enfermedad, y hayan sido intervenidas de forma satisfactoria, está contribuyendo a eliminar el tabú. La coordinadora ha insistido en que no es una prueba dolorosa, en todo caso “un poco molesta”. A cambio, es capaz de detectar una lesión “dos años antes de que sea palpable”. Una de cada ocho mujeres está expuesta a sufrir un cáncer de mama, pero en el 90% de los casos “es curable”.

Por último, la presidenta Paqui Porras, ha destacado que en campañas como ésta se ve el resultado de las cuestaciones que se llevan a cabo. Igual que ocurre con otras, como la de próstata o citologías, y con el material que ponen a disposición de los enfermos, “todo es gratuito”.

La coordinadora se detuvo en otro aspecto destacable. Dentro de que el término de Rute forma parte en su conjunto de un entorno rural, es en los núcleos pequeños como las aldeas donde se toma más conciencia de la relación tan estrecha que hay con la naturaleza. Según dijo, en Zambra es habitual que los niños vayan con la familia al campo. Esa relación se da también en el casco urbano de Rute, que queda muy cerca del entorno natural. Pero no alcanza el grado de las aldeas, “donde se involucran todos”.

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