Cartel de la exposición (pinchar para aumentar)
La Fura dels Baus lleva al Teatro del Liceo desde el 2 de noviembre un montaje operístico sobre las obras de “Diario de un desaparecido”, de Leos Janácek, y “El castillo de Barbazul”, de Béla Bartók, “dos historias increíbles”, según ha confesado a Efe Carles Padrisa, director artístico del espectáculo. A partir de un concepto creado por el artista plástico Jaume Plensa, la Fura trae conjuntamente a la escena del teatro de la ópera barcelonés el ciclo de canciones “Diario de un desaparecido”, del checo Leos Janácek, y “El castillo de Barbazul”, del húngaro Béla Bartók. Con dirección musical de Josep Pons y de escena a cargo de Álex Ollé y Carles Padrisa, el espectáculo se representará en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona entre el 2 y el 4 de noviembre y se volverá a representar en abril de 2008. Por otra parte, La Fura inauguró el día 3 de noviembre en el Naumon una exposición del artista plástico ruteño Manu Molina titulada “Arte entre Burros”; una obra producida por la Asociación de Defensa del Borrico de Rute (Córdoba), que ha sido ilustrada con los textos de Alicia Alza y que se llevará a Taiwán a bordo del buque Naumón, convertido por La Fura en contenedor de arte.
Las obras de Manu Molina han sido realizadas sobre soportes reciclados como televisores en desuso, sillas antiguas, un trozo de plástico o cristal e incluso sobre una señal de tráfico o una sartén. Según Alicia Alza, Manu Molina “se nutre de lo que existe en la calle y el artista ve”. Alza considera que la obra de Manu debe entenderse “como un viaje entre la locura y la cordura, entre la provocación y la indiferencia”, una exposición que “no ha sido violada por la desinhibidas actitudes del mercado en general y el del arte en particular”. Por eso, considera que debe contemplarse con “una mirada virgen”, no intentando analizarla desde un plano racional, sino “dejándonos llevar por los sentidos y que la obra penetre en nosotros”. Para Alza, las pinturas tienen un significado muy especial en el entorno de la Sierra de Rute, donde habitualmente se pueden contemplar, y estamos ante un arte que “difícilmente” tendría sentido en las galerías convencionales. Despojadas de su continente natural, cree que el mejor espacio para exhibirlas es el propio Naumón, porque contribuye a crear un ambiente “muy furero”.
