Bloque de la barriada de Los Pinos donde se produjeron los hechos
El Ministerio Fiscal ha solicitado penas que suman 14 años y 11 meses para un hombre acusado de intentar asesinar a su pareja y provocar lesiones al hijo de ésta. Los hechos se produjeron en el transcurso de una discusión que se desarrolló en el domicilio de ambos en la barriada de Los Pinos, en Rute. Según recoge la calificación de la Fiscalía, difundida por las principales agencias de prensa, sobre las 7 de la mañana del 1 de mayo de 2008 el acusado inició una disputa con su compañera sentimental, a la que amenazó de muerte y a la que persiguió con una navaja hasta el cuarto del hijo de ésta. Una vez en el cuarto del menor, el acusado “empotró” a su novia contra el armario y le asestó un navajazo en el costado, hasta que su hijo intervino para detener la agresión. En ese momento, el acusado empujó al menor contra un sillón y le clavó la navaja en la espalda. La trifulca terminó cuando la madre pudo detener el ataque hacia su hijo. Como consecuencia del altercado, el menor sufrió una herida superficial en la región dorsal izquierda
A partir de ahí, la mujer y su hijo consiguieron salir del domicilio y llegar al Centro de Salud de Rute. Tras recibir una primera atención, la mujer fue trasladada al Hospital Infanta Margarita, de Cabra. Allí permaneció ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos durante tres días y cinco más en planta de hospitalización. Según el relato del fiscal, tardó 45 días en curar de sus heridas. En cuanto al menor, sus lesiones leves sólo precisaron de una primera asistencia en el citado Centro de Salud de Rute.
Desde el propio centro se dio aviso a la Guardia Civil de lo ocurrido. Poco después, la Benemérita detenía al presunto homicida en el propio domicilio. Por todo ello, el fiscal ha solicitado una pena de 14 años de prisión para el acusado, al considerarlo autor de un delito de tentativa de asesinato. También pide otros 11 meses de cárcel por el delito de lesiones en el ámbito familiar.
El acusado está prisión provisional desde el 2 de mayo de 2008. Cuando ocurrieron los hechos no había medida alguna de protección sobre la víctima, al haber cesado todas por orden judicial y al existir una sentencia absolutoria de ambos de mediados de abril de 2008. De hecho, la mujer vivía con su agresor después de que se hubiera revocado, a petición de ella misma, la orden de alejamiento que pesaba sobre éste.
