El escenario estaba cuidadosamente preparado para combinar las imágenes y la música
27/07/09 15:30
RADIORUTE.COM
Había expectación por contemplar el resultado final de la novedosa iniciativa puesta en marcha por la asociación cultural Artefacto. El festival “Musikinesia”, primer concierto monográfico de bandas sonoras celebrado en Rute el 25 de julio, requería un despliegue considerable de gente y una gran coordinación para interpretar todas las piezas programadas. Más que de un concierto, en realidad se trataba de un espectáculo audiovisual. Junto a cada fragmento se acompañaban, a modo de trailer, pasajes significativos de la película en cuestión. No se había buscado, pues, sincronizar la imagen y el sonido en directo, tarea que ya se hubiera antojado titánica. A juzgar por lo visto en la explanada de la Escuela Taller, nadie salió defraudado.
Antonio López, principal promotor de una idea en la que se ha trabajado varios meses, aseguraba justo antes del comienzo que se sentía “como en el gabinete de un psiquiatra”. Así de estresados se han visto los miembros de la asociación en las semanas previas para levantar este ambicioso proyecto.
Entre los esfuerzos realizados, ha estado el de movilizar a más de ochenta músicos de Rute a lo largo de 29 piezas. Aun así, llegó un momento en que hubo que decir que no se podía admitir más propuestas. Entre los intérpretes estuvieron los integrantes de la coral polifónica Bel Canto, “lo cual ya aumenta mucho el número”. En concreto, la coral recreó las notas de “La Misión” y “Chiquitita”. A los músicos de Rute se habían sumado otros de localidades como Cabra o Motril.
El repertorio final dio para todos los gustos. Como apuntó el propio López, había números “para reír, para llorar y para saltar bailando”. Por espacio de más de tres horas, se recorrió buena parte de la historia del cine, sobre todo el americano. Desde “El mago de Oz” o “Lo que el viento se llevó” hasta clásicos recientes como “El Piano” o “La lista de Schindler”. También hubo hueco para la cinematografía española, con “Escucha mi canción” y el inefable Joselito. De cantar la versión se encargó la joven Natividad Jiménez.
Dentro del buen tono general, otros momentos relevantes fueron los de la coral y la impresionante voz de Verónica Molina en la recreación de “Thank you for the music”, perteneciente al musical “Mamma mia”, basado en el grupo ABBA. Especialmente llamativa resultó la puesta en escena de “La novia cadáver”, con Carmen María Carvajal y Antonio Jesús López caracterizados como los protagonistas de esta comedia de animación. Para Antonio José Gómez, miembro de Artefacto y coordinador de la revista literaria “EscriViendo”, se recuperó en parte el modo de visualizar las películas en la época del cine mudo. Gómez matizó que, en realidad, ese cine “no era mudo, sino que alguien con una pianola tocaba la música en directo”.
Por último, la concejala de Cultura, Magdalena Baena, destacó cómo en apenas dos años Artefacto ha relanzado la vida cultural en Rute. No sólo participando en muchos eventos, “sino organizándolos ellos mismos”. También aplaudió la propuesta de celebrar en la explanada de la Escuela Taller el festival, ya que puede albergar experiencias similares en el futuro. Y por supuesto, insistió en que, además de recuperar momentos que están en nuestra retina, la cita constituía una nueva oportunidad de escuchar a “los magníficos músicos que tenemos en Rute”.
