Todos los años la cena del hambre suele contar con una notable afluencia de público
Manos Unidas trabaja en naciones del sur de África y Asia, en América del Sur y Oceanía. Siempre se logran financiar las propuestas que se plantean, gracias a la colaboración de las parroquias, las empresas, los centros educativos o las aportaciones de los particulares. En esta línea, Purificación García ha precisado que la delegación ruteña participa, junto con otras cercanas, en un proyecto concreto. Este año el dinero que se recaude irá destinado a la dotación de un acceso a agua potable en Benín, en África. De esta forma, se beneficiará a una población de tres mil habitantes. El coste total de la actuación asciende a 44.817 euros. Para conseguir el dinero, en Rute se han puesto en marcha varias las iniciativas que se llevarán a cabo en 2012: venta de camisetas, la carrera solidaria, en colaboración con la cofradía de la Vera Cruz, la carrera del euro, o, como novedad, el sorteo de un cuadro. Se trata de un cuadro al óleo pintado por un sacerdote, Bartolomé Menor, y cedido el cuadro a Manos Unidas.
La más inmediata es la cena del hambre, el sábado, 11 de febrero, a partir de las nueve en los salones parroquiales de San Francisco de Asís. Las entradas se pueden adquirir en las dos iglesias ruteñas o contactando con los miembros de Manos Unidas. Matilde Pérez, integrante de la delegación ruteña, ha destacado que esta cena sirve para una causa solidaria. Pero además, supone un momento para “compartir experiencias y conocer otras situaciones”.
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